26 de Abril del 2024

El Feminismo como fachada de la impunidad: el caso Rosa Celia

Por Edmundo Velázquez / /

CUENTA HASTA DIEZ

La audiencia de control de detención realizada en la Casa de Justicia de Zacatlán a las 19:00 horas del 20 de abril, fue sui géneris.

Fue encabezada por una jueza feminista.

Correspondió al control de detención del delegado de Bienestar en Chignahuapan, Alfredo N., mejor conocido como “El Hierbas” en la región de la Sierra Norte.

Está de más decir que “El Hierbas” es conocido por el peso que tiene en Ahuazotepec, en donde fue candidato a la presidencia municipal a pesar de sus cuestionables amistades.

En la región es bien ubicado que sus terrenos son usados como pista de aterrizaje de sospechosos helicópteros.

Y su amistad y relación de negocios con gente cercana al huachicolero “El Loco Tellez” es más que legendaria en la región.

Pero, a pesar de todo el historial de “El Hierbas”, el día 20 de abril, por suerte, se encontró con la benévola Juez de Control, Rosa Celia Pérez González.

Así es... “El Hierbas” y tres personas más fueron detenidos por elementos policiales municipales y de la Guardia Nacional el 17 de abril pasado, en un camino del municipio de Aquixtla.

Los uniformados municipales notaron cómo el camino era obstruido por un vehículo Renault y una motocicleta.

A la mitad del camino alcanzaron a ver que había un intercambio de objetos, por lo que solicitaron a las cuatro personas que se encontraban en el vehículo y la motocicleta que les permitieran hacerles una revisión.

En el Renault se encontraba “El Hierbas”, quien viajaba con una mujer y una personas más. Además de que se encontraban armados con un mosquetón, en la motocicleta iba otro personaje que había pasado una mariconera.

La mariconera tenía bolsas enrolladas con algunos gramos de polvo blanco, granulado.

Obviamente eso no era bicarbonato de sodio para las agruras, ¿verdad?

El hecho es que todo esto se le hizo muy raro a la jueza Rosa Celia Pérez González.

Y aquí viene la aclaración del por qué Rosa Celia Pérez González se considera a sí misma una jueza feminista, como ella se presume.

Públicamente, en audiencias a donde le toca juzgar a un acusado por feminicidio, su pensamiento y sororidad, su feminismo exacerbado, la lleva a determinar prisión preventiva necesaria en el control de detención, así los funcionarios de la Fiscalía General del Estado no entreguen bien un expediente.

La jueza lo considera necesario por su ideología feminista.

Y quizá sea hasta de aplaudirse pero ocurre que tenemos memoria.

Yo pensaría que, de entrada, la periodista Lydia Cacho –a quien le obsequió un auto de formal prisión como parte de la coalición de servidores públicos que en 2005 ordenaron su aseguramiento, traslado y tortura por haber publicado el libro “Los Demonios del Edén”, que hablas de las menores de edad violentadas sexualmente por Jean Succar Kuri– definitivamente no piensa que Rosa Celia es feminista.

Pero bueno, el hecho es que su criterio férreo aplicado a los feminicidios no lo aplicó en el caso de “El Hierbas”.

Quizá no tenía en mente la peligrosidad del presunto responsable, los casos en los que se ha visto inmiscuido o el Atlas Criminal que lo marca como un verdadero peligro suelto en la Sierra Norte.

Bueno pues, la jueza feminista objetó varias cosas en la audiencia de Control en contra de “El Hierbas” y sus acompañantes Violeta P., Yamil Enrique Ch. y Juventino M.

De entrada, la jueza feminista, cuestionó en la audiencia el por qué fueron detenidos por tres elementos masculinos y tres elementos femeninos de la Policía.

Señaló que se le hacía “muy extraño” que hubiera tres elementos femeninos presentes en la detención. Ah caray, a una jueza feminista no se le haría extraño eso. Lo aplaudiría, ¿o no? Finalmente, la mujer gana espacio en cargos donde siempre se habían visto a hombres.

El segundo punto que señaló la jueza Rosa Celia como extraño en la detención, fue el hecho de que hubiera un auto Renault y una motocicleta a la mitad del camino.

El tercer elemento fue que precisamente los uniformados pidieran una revisión al ver a los dos vehículos.

Un elementos más, el cuarto que objetó, fue el hecho de que le aventaron un objeto, una mariconera, de la moto al Renault, y que en la mariconera hubiera bolsas plásticas enrolladas con drogas.

Textualmente la jueza objeto que “jamás había tenido conocimiento de que las drogas se enrollaran en bolsas plásticas”.

Así, literalmente lo dijo en la audiencia de Control de Detención de “El Hierbas” y sus acompañantes.

Curioso, la determinación de Rosa Celia Pérez González fue darles la libertad inmediata.

¿Qué pasó con la juez de hierro, que de último minuto encontró una serie de argumentos para liberar a un sujeto que a todas luces no es una dama de caridad?

¿Por qué no impuso el criterio que tiene con casos apremiantes, como los feminicidios?

Ya el caso provocó un par de cejas arqueadas en varios niveles de gobierno.

En la Fiscalía ya se prepara la queja contra Rosa Celia Pérez González, misma que será presentada ante el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial por esta determinación.

Y ya, incluso un segundo casos de una jueza que dictó otra determinación cuestionable está también en análisis. El caso de Blanca Laura Olivier Palacios quien liberó en minutos a la esposa y el guardaespaldas de Marco Antonio N., “El Negro”, uno de los principales generadores de violencia en la capital de Puebla.

Acá también hubo criterios que seguramente serán revisados en su momento por el Consejo de la Judicatura del Poder judicial en Puebla

Pero pareciera que detrás de la determinación de Rosa Celia, estuvo alguien.

Así como lo estuvo detrás del auto de formal prisión en contra de Lydia Cacho.

Así como detrás de su búsqueda repentina por la Fiscalía General del Estado.

¿Ahora quién está detrás de Rosa Celia?

¿Y por qué disfrazan la impunidad de feminismo?

Puebla GOb

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