La salida de Moisés Grajales Monterrosa como secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad de Puebla fue bastante sutil.
Así como entró, sigiloso, sustituyendo a Luis Eduardo Méndez Cacho, quien no pasó ni cinco meses en el cargo, Grajales Monterrosa salió del puesto en donde fue encargado por Raciel López Salazar, secretario de Seguridad Pública.
La semana pasada la salida de Grajales Monterrosa se confirmó entre los funcionarios del Consejo Estatal.
Y no porque se le fuera a extrañar.
Es más, pareciera que ni sus compañeros del llamado Grupo Chiapas lo vayan a extrañar.
El Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad es importante por los fondos que bajan de la federación y se invierten en esta cartera.
Así es, es el lugar donde se ve pasar el presupuesto que debería estar destinado a capacitación, equipamiento y especialización de las fuerzas estatales.
Dicen por ahí que el principal interesado en la salida de Grajales Monterrosa fue nada más y nada menos que Ardelio Vargas Fosado.
Una razón de peso (o de pesos) hubo por ahí.
El hecho es que quien resulta beneficiado, casualmente, es Rogelio López Maya.
¿Y quién es Rogelio López Maya?
Un ex funcionario del Instituto Nacional de Migración en tiempos de Ardelio Vargas Fosado
La modificación de último minuto por una plaza menos para Raciel, y una más para Ardelio, parece hablarnos de una fisura entre los antes incondicionales.
¿Será que están cambiando las cosas entre Vargas Fosado y sus antes predilectos del grupo Chiapas?
Parece que hay una fisura entre Raciel y Ardelio...Vamos a ver si esto no se vuelve un patrón y termina afectando al todavía secretario de Seguridad.
Total, a Miguel Barbosa no le importa modificar su gabinete. Ya lo hemos visto muchas veces.
Porque todo indica que quien sigue mandando en Seguridad Pública es más bien el asesor estrella del gobernador Barbosa.
Mejor agarren sus palomitas porque esto se puede poner bueno.
Nos sentamos, esperamos y ya veremos.
