“… seré curioso, señor ministro, de qué se ríe, de qué se ríe, de su ventana se ve la playa, pero se ignoran los cantegriles… usted conoce, mejor que nadie, la ley amarga, de estos países, ustedes duros con nuestra gente, por qué con otros son tan serviles, cómo traicionan el patrimonio, mientras el gringo nos cobra el triple…” Por Mario Benedetti
Hace dos semanas me tocó hacer las compras del supermercado, estaba ya formado en la fila dispuesto a pagar y me di cuenta que no llevaba mi cartera y por lo tanto no llevaba efectivo ni tarjetas para pagar, ¡entré en pánico! Lo único que llevaba era mi celular, así que procedí a llamarle a mi esposa y me dijo: te mando las claves para hacer un retiro sin tarjeta. Como siempre ¡me salvó!
Ahora, imagínense a todas aquellas personas de escasos recursos, que no tienen dinero ni siquiera para comprar los productos básicos y mucho menos tienen la infraestructura tecnológica para recibir ayuda, existen en el mundo más de 1.7 mil millones de personas adultas excluidos financieramente; de alguna forma el gobierno se las tiene que ingeniar para hacer llegar apoyos financieros a estos sectores para que puedan subsistir. Pero ¿cómo?
Las instituciones financieras privadas a nivel mundial han perdido credibilidad en la lucha por la inclusión financiera, ya que, desafortunadamente, siempre tienen la variable “rentabilidad” en la ecuación.
En respuesta a esto, está surgiendo en todo el mundo, de nuevo, la tendencia “Gobierno a Personas” (G2P), para la dispersión de subsidios financieros a la población desfavorecida. Si bien muchos países, más del 50% de los países en vías de desarrollo, siguen usando el G2P a través de reparto de dinero en efectivo, es importante tomar en cuenta las recomendaciones de la organización Mundial de la Salud sobre el uso del efectivo y la transmisión del Coronavirus.
Un gran ejemplo a seguir es lo hecho por la India, quien ha desarrollado políticas para hacer crecer el G2P a través de la población. Su método consistió en crear una Interface Unificada de Pagos Electrónicos que le permite enviar a teléfonos móviles una dirección electrónica individualizada para ser ejecutada como pago en cualquier sistema de operación financiera. Es decir, una persona recibe esta dirección con instrucciones para disponer de recursos electrónicos o hacer retiros en cajeros.
Más ahora que nunca el G2P será muy útil ya que los daños económicos que se esperan por el COVID 19 serán exorbitantes. Para poner en contexto, los montos de dinero que se planean usar para afrontar esta crisis son: en Singapur se planea un programa de ayuda equivalente al 12% de su PIB, en Japón se propuso la meta de 20% de su PIB: en México se ha dicho que se dispondrá de un fondo inicial equivalente al 1% de su PIB.
La sociedad y el gobierno, en conjunto, tenemos un gran reto en los siguientes meses. Si el tejido social ya estaba dañado, en los meses siguientes podría deteriorarse aún más porque la gente empezará a experimentar escasez de dinero dentro de esos sectores desprotegidos, y esto solo apunta a una sola cosa: delincuencia.
Intención con acción amigos del ecosistema FinTech, visualicemos apoyar a gobierno con desarrollos de Interfaces Unificadas de pago para que se puedan dispersar más fácilmente los apoyos económicos a esos sectores desfavorecidos.
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