28 de Marzo del 2024

¿Y quién podría estar preparado? El sentido en cada día

Por Sarah Banderas / /

Botana de Grillos

¿Quién podría estar humanamente preparado?

Preparado para enfrentarse a lo invisible, lo desconocido, lo intangible, lo no humano.

¿Quién podría estar preparado para aislarse del trabajo, de familia, de amigos, de planes, de metas, del mundo?

Preparado para no verse, no tocarse, no hablarse, no despedirse.

¿Quién podría estar preparado para trabajar azorado, perder un empleo, cerrar un negocio, sustituir la escuela, improvisar aprendizajes?

Humanamente preparado para consentir perder la vida cada día, a cada hora, con cada encuentro, con cada enfermo.

“El sentido de nuestra vida será el sentido que seamos capaces de darle todos los días” (De Roux, S.J.)

Frente a la añoranza del pasado, a la incertidumbre del presente, al escepticismo en el futuro; la certeza de la temporalidad, la oportunidad de reconstruir lazos, la posibilidad de refundarse a sí mismo.

Frente a la mezquindad política, al revanchismo oportunista, a la falsedad perversa; la transparencia de la información, la comunicación oportuna, la reacción inmediata.

Frente a la violencia incontenida, a la impotencia de una despedida, a la ansiedad de una lucha a ciegas; la mesura individual, la defensa de lo justo, el amparo incondicional de nuestros soldados.

Frente a lo inhumano de los números, a la frialdad estadística, a la insensibilidad de calificaciones y precios y reservas monetarias; los rostros de los guerreros y los perdidos, la deconstrucción del sistema económico hacia uno más igualitario, el rechazo a la compra-venta de la dignidad humana.

Frente a lo abstracto de la esperanza, de lo inasible de la espera, de lo etéreo de la existencia interrumpida; la humanidad tangible, sus actos bondadosos, su solidaridad expresa, la revaloración de lo esencial, la vocación de servicio, el amor en las acciones más que en las palabras.

No queda más que asirse de lo insignificante para el mercado, de lo que ya es tardío para los sedientos de desesperanza, de la voluntad de quienes se arriesgan sin recompensas por nosotros; y guardar aliento cada noche para renacer al día siguiente, porque el sentido de nuestra vida, será el sentido que seamos capaces de darle todos los días.

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Gracias “Helados artesanales La choza” por su generosidad al obsequiar helados al personal médico del hospital cercano.

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Gracias Salvador Zamora Banderas y su tripulación por traer a casa, desde China, los insumos médicos para la guerra.

Foto: Salvador Zamora Banderas

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Foto: Salvador Zamora Banderas

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Gracias Enrique Calderón Lozada y su equipo de Protección Civil de Atlixco, por la vocación de servicio fundado en la igualdad y el desinterés personal.

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Gracias Emma por un año más; por el sentido que cada día le encontramos a la vida.

Puebla GOb

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