Nada detuvo a los estudiantes, ni el inclemente sol, ni los kilómetros que tuvieron que recorrer para llegar a Casa Aguayo, ni tampoco el horario en el que fueron convocados. Este jueves 5 de marzo pasará a la historia como el día en el que más de 100 mil universitarios de Puebla marcharon para exigir justicia por el asesinato de tres estudiantes de medicina de la BUAP y UPAEP, además de un conductor de UBER.
Sin importar si pertenecen a escuelas públicas o privadas, cientos de estudiantes marcharon en solidaridad con las muertes de sus compañeros. No solo por las vidas que les fueron arrebatadas a Ximena, Francisco, José Antonio y Emmanuel; también marcharon por los estudiantes que han sido asesinados y cuyos casos han sido solo cifras.
Al grito de "Señor, señora, no sea indiferente, matan estudiantes delante de la gente" y "¿Por qué nos asesinan si somos el futuro de América Latina?", alumnos inconformes con la inseguridad, exigieron al gobierno de Puebla brindar garantías para salvaguardar sus vidas.
Desde las 6:30 am, los estudiantes ya se encontraban en la avenida Juárez y 21 sur, listos para arrancar el movimiento #NiUnaBataMenos, que hasta la fecha tiene tal impacto, que incluso la Universidad Autónoma de México (UNAM) replicó la manifestación y el pasado 2 de marzo marcharon del Palacio de Bellas Artes a Palacio Nacional.
Este día, los rectores de la BUAP, UPAEP, UDLAP, Ibero, Anahuac y Tec de Monterrey, salieron de sus oficinas y amarrados de los brazos, acompañaron a sus estudiantes en la protesta. Los directores, docentes y personal administrativo tampoco se quedaron atrás, algunos repartieron botellas de agua y atendieron puntos de hidratación y otros marcharon manifestando sus consignas por medio de pancartas.
Alfonso Esparza, rector de la BUAP, vistió ropa sencilla, tan solo un pants y una gorra. Así recorrió las calles de la ciudad de Puebla acompañado del padre de Javier Tirado, uno de los estudiantes ejecutados en Santa Ana Xalmimilulco. Por su parte, Emilio Baños, rector de UPAEP, lideró el contingente de estudiantes de la universidad que dirige.
VER: Esparza marcha de negro al lado del papá de Javier Tirado, uno de los estudiantes asesinados
Detrás de los estudiantes de la BUAP y UPAEP, se encontraban las universidades Ipeth, Tec de Monterrey, IEU, UMAD, UVM, ITP, UTP y unas decenas más, quienes sin quitar protagonismo, apoyaron la causa bajo la consigna "Hoy por ti, mañana por nosotros".
Los vecinos de las colonias donde pasó el contingente aprovecharon la ocasión para mostrar su apoyo y con el puño en alto y aplausos, presenciaron la marcha que puede ser la más grande en la historia de Puebla.
Al llegar a Casa Aguayo, los universitarios fueron recibidos por el gobernador emanado de Morena, Miguel Barbosa Huerta, quien aseguró que la muerte de sus compañeros no quedará impune y que su gobierno no se esconderá ante la demanda social.
Es tema de todos, a nosotros nos toca la responsabilidad institucional y a la sociedad le toca la parte que le corresponde. Los problemas de gobierno son de sociedad, juntos tenemos que afrontarlos y no escondernos, yo estoy desmontando un modelo corrupto con acciones", expresó.
VER: "Mi gobierno no se está escondiendo", dice Barbosa a estudiantes de la #MegaMarchaUniversitaria
Pero ni la declaración del mandatario estatal calmó los ánimos y el contingente siguió llegando a la oficina de gobierno hasta por un par de horas. Luego, una comitiva ingresó a las instalaciones para entablar un diálogo con el gobernador, mientras que el resto de los estudiantes regresaron a sus hogares con la esperanza de que sus exigencias tengan una repercusión positiva.
