La agresión por parte de inspectores de la Dirección de Comercio y Abasto contra una pareja de comerciantes indígenas causó gran indignación entre los transeúntes y clientes del mercado municipal de Huauchinango.
La tarde de este 18 de octubre, cuatro inspectores decomisaron una cubeta de quelites, el cual pertenecía a una comerciante, quien dejó sus pertenencias sobre la calle.
Los funcionarios de la Dirección de Comercio y Abasto le exigieron a la mujer que pagara una multa de hasta 300 pesos para recuperar sus pertenencias. Ante la situación, la mujer esperó a su esposo, quien también se encontraba vendiendo chiltepín.
El hecho molestó al hombre, quien se armó de valor y fue a reclamar el abuso a los inspectores.
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Los alegatos subieron de tono, los indígenas solo pedían que les devolvieran su mercancía ya que, “a veces, no venden y otras venden poco”, por lo que no tendrían dinero para pagar multas.
En medio de la discusión surgieron empujones y después los golpes, donde dos servidores tiraron al piso al comerciante, propinándole tremendos golpes, la esposa trató de intervenir pero también resultó agredida.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal, llevándose a todos los involucrados a la comandancia para deslindar responsabilidades.
Por su parte, el gobierno municipal realizó una publicación en redes sociales, rechazando cualquier tipo de abuso toda vez que, aseguró, fincará responsabilidades en contra de los agresores.