Nova era una perrita husky y el animal de compañía de Kirsten Kinch, quien contó a través de sus redes sociales cómo terminó muerta luego de llevarla a una guardería para perros.
Durante tres días Nova quedó bajo el cuidado del negocio conocido como P&E Boarding Kennels en Dublín.
Di instrucciones múltiples escritas y verbales sobre cómo se le debían administrar los esteroides separados de su comida, y que necesitaba recibirlos dos veces al día, contó.
Nos dijeron que Nova había muerto. La habían encontrado en la mañana llena de sangre en su jaula. Nos quedamos impactados, agregó.
Nova padecía de gastritis por lo que la dueña indicó al personal del lugar que se le diera el medicamento.
En Change.org ya circula una petición para cerrar el negocio.