Entre los cuerpos localizados calcinados la tarde del 19 de abril, cerca de la zona de Teopancingo, en Huachinango, se encuentran los de dos mujeres una de las cuales se encontraba embarazada.
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Aunque versiones iniciales plantearon que se trataba de un ajuste de cuentas entre grupos de huachicoleros de la región, los vecinos de la zona han comentado que en realidad se trató de un grupo de ladrones de ganado que operaba ya desde hace unos meses en municipios de la sierra norte.
Según confirmaron medios regionales, fueron en total 4 cuerpos entre los que se encontraban dos mujeres; una de ellas se encontraba embarazada con aproximadamente 7 meses de gestación.
Los cuerpos fueron trasladados al anfiteatro de Huauchinango para realizar las indagatorias correspondientes mientras que los pobladores señalaron las causas del múltiple homicidio.
“Pero digan exactamente por qué los mataron… Aquí nadie mata gratis. Y si los mataron es porque se lo merecían, son una banda de ratas que han estado robando por varios días el pueblo. ¡Y aun faltan por quemar a varios, eso es solo para que aprendan a dónde meterse!”, señalaron vecinos de la región.
Como se informó previamente, los cuerpos fueron encontrados este viernes al interior de una camioneta en el camino que va de Teopancingo a Camotepec, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Agentes de la Policía Municipal y Estatal acudieron al lugar para constatar la existencia de los tres cadáveres, así como una camioneta tipo Expedition, que además de haber sido quemada a propósito, presentaba impactos de bala.
Reportes policiales señalan que los cadáveres fueron encontrados en la cajuela del vehículo, en condiciones impidieron su identificación y hasta el momento se desconocen más datos. Sin embargo, en las redes sociales, los vecinos han subrayado que se trataba de ladrones de borregos que ya habían sido vistos y denunciados previamente, pero al no actuar las autoridades fueron ejecutados por otros pobladores.