A poco menos de un año de haber asesinado a su hija de 4 años, cuyo cuerpo aventó a un barranco, una mujer fue sentenciada a 62 años de prisión por autoridades mexiquenses luego de ser detenida al afirmar que la niña “había caído accidentalmente” a dicho barranco.
Aquel 1 de junio, Hanna Haromi, de 4 años de edad, se encontraba con su madre, Erika Berenice Andrade Zamorano, comiendo en una casa de la colonia San Francisco Magú, en Nicolás Romero. Ahí, la detenida golpeó a la víctima y la llevó hasta un barranco en donde la arrojó de una altura aproximada de 3.4 metros.
Luego, la mujer la llevó a un hospital en Cuautitlán, donde falleció a consecuencia de las lesiones. Erika aseguró que su hija había caído sola, pero gracias a las investigaciones realizadas por personal de la fiscalía, se determinó la responsabilidad de la madre y se supieron los hechos ocurridos.
La sentenciada pasará 62 años en un penal de Tlalnepantla además del pago de una multa.