Aitor García Ruiz, de 23 años, falleció por negligencia médica, después de que se negaran a enviarle una ambulancia porque no se oía que se estuviera ahogando.
El joven sufrió de un tromboembolismo pulmonar que le dificulta respirar, por lo que llamó a emergencias, pero el encargado y el médico que atendieron la llamada, no le prestaron la atención debida.
Yo no escucho que te ahogues”, le dijeron a Aitor en una de sus llamadas.
Las personas que contestaron el llamado de auxilio del joven tenían que decidir si mandaban una ambulancia, sin embargo, desestimaron el caso de Aitor quien falleció en enero de 2018.
Conocí aunque muy poco a Aitor García Ruiz, fuimos compañeros de clase unos meses. Lo que pasó con ese impresentable al otro lado del 112 no tiene calificativo , de verdad que no.
— Perrunner (@perruner) 9 de noviembre de 2019
Descansa en Paz , compañero.
El caso, que ocurrió en España, fue expuesto por los padres del joven y la asociación El Defensor del Paciente, que revelaron las grabaciones en una conferencia de prensa.
De acuerdo con el abogado de la organización, Carlos Sardinero, podrían emprender acciones legales por la vía penal contra el Servicio Madrileño de Salud.
?? IMÁGENES SENSIBLES. Los padres de Aitor García Ruiz, fallecido en enero de 2018, a los 23 años de edad, tras sufrir un tromboembolismo pulmonar, acusan al SUMMA 112 de "negligencia". pic.twitter.com/gUAuZFWtLV
— La Vanguardia (@LaVanguardia) 7 de noviembre de 2019
Sin embargo, por ahora la familia sólo ha pedido una indemnización de 175 mil euros por la vía administrativa.
Trataron a mi hijo peor que si fuera un perro”, denunció Carmen Ruiz, la madre joven.
"Yo no escucho que te ahogues": consternación en España por la muerte de un joven al que no le enviaron a tiempo la ambulancia que necesitaba: El médico que atendió la llamada de emergencias no apreció la gravedad del estado de Aitor García Ruiz, que… https://t.co/yKNIW1TWLR pic.twitter.com/JxrzCUqL33
— ... (@fernand10072000) 8 de noviembre de 2019
Aitor sufrió de muerte cerebral el mismo día de las llamadas, después de que él y su madre llamaron a emergencias en varias ocasiones, y falleció el 18 de enero de 2018 en un hospital.