Por la celebración del Día de los Accidentados, fue colocada una ofrenda en el sitio donde el pasado 21 de diciembre se desplomó el helicóptero donde viajaban la gobernadora Martha Erika Alonso, el senador, Rafael Moreno Valle, los pilotos Roberto Cope y Marco Antonio Tavera, además del asistente del senador, Héctor Baltazar Mendoza.
En el lugar se colocaron dos pequeñas cruces que son adornadas por flores de cempasúchil y girasoles. Además, se pueden apreciar las leyendas “Su ejemplo será fuente de inspiración en nuestras vidas” y “Los aviadores no mueren, solo vuelan muy alto”.
De acuerdo a la tradición mexicana, el 28 de octubre se conmemora el día de los accidentados y se tiene la creencia de que este día llegan las almas de las personas que murieron trágicamente o en desgracia.
Es preciso mencionar que el helicóptero en el que viajaban los Moreno Valle y tres tripulantes más, presentaba fallas días antes del accidente; además, el capitán Roberto Cope Obregón no se había certificado en manejo de emergencias. De acuerdo con testimonios el helicóptero cayó en picada provocando que el cuerpo básico y todos los componentes del Augusta fueran consumidos por el fuego.