Tragedias

Robos, violaciones y accidentes: lo que callamos los usuarios del transporte público en Puebla

- Foto: Especial

Además de todas las tragedias que sufren los poblanos con el transporte público ahora se enfrentaran a la inminente alza del servicio que ha sido considerado como “deplorable”; se verán afectados con el precio que pasará de los 6.00 a los 8.50 pesos

Por Magarely Hernández / @magarelyhl

/ Puebla, Puebla

La tarde del pasado 19 de agosto una joven de 19 años de edad salió de su escuela ubicada en la capital poblana y, como de costumbre, abordó una unidad de la ruta 25 para regresar a su casa sin imaginarse que durante el trayecto, el conductor, con ayuda de su chalán, abusaría sexualmente de ella y después la dejaría botada en una barranca a su suerte. Día a día los usuarios del transporte público sufren accidentes, maltratos, robos y hasta violaciones además de un servicio deplorable en Puebla; a pesar de esto, en breve se verán más afectados con el alza a la tarifa que pasara de los 6.00 a los 8.50 pesos.

VER: CONFIRMADO: Tarifa del pasaje en Puebla aumentará a 8.50 pesos; entrará en vigor cinco días después de que se publique en el Periódico Oficial

Si bien, desde hace casi nueve años el precio del transporte público no ha tenido un aumento, la molestia de los usuarios radica en el pésimo servicio que brindan los concesionarios y choferes pues aunque los transportistas han recurrido a paros y marchas para conseguir su  aumento, lo cierto es que no se han comprometido a brindar un mejor servicio.

A pesar de las detenciones de bandas dedicadas al asalto de transporte público que presumieron las administraciones pasadas —como “El Kalusha” y “El Migra”, por mencionar algunos— de enero a agosto de este año en la capital poblana aumentaron en un 28% los delitos del fuero común en relación al mismo periodo del año pasado.

Y sí, el robo al transporte público está imparable pues las denuncias por este delito se dispararon en un 61% al registrar 94 denuncias más que el año pasado.

VER: Aumentan 28% los delitos del fuero común en la capital de Puebla; secuestro, violencia familiar y robo en transporte público, los de mayor incidencia

La noche del 10 de junio de 2017, sujetos armados asaltaron una unidad de la ruta 68 a la altura del bulevar Xonaca. El caso se hizo viral pues una usuaria grabó el momento de crisis que vivieron todos los pasajeros cuando los delincuentes bajaron de la unidad. Incluso, una mujer se desmayó.

Esa ruta es una de las más asaltadas y aunque pareciera gracioso, mejor los propios usuarios ya tienen identificados a los asaltantes y los puntos en que se suben. Por ejemplo, este medio de comunicación ha dado cuenta de los constantes asaltos ocurridos en la ruta Amozoc. En la mayoría de los casos, son cinco sujetos armados que se suben a la altura de Villa Frontera o de los Estadios, aprovechando que en la zona hay barrancas y tienen un escape fácil.

Si consideramos que los choferes del transporte público no están coludidos con los asaltantes pues ellos también son víctimas y que los concesionarios no tienen en sus manos el poder para frenar los atracos, las quejas continúan.

Este medio de comunicación solicitó a sus lectores que compartieran experiencias no gratas vividas en una unidad del transporte público. Las respuestas fueron: “uy, por dónde empiezo”, “no tengo una, sino muchas”, ”¿empiezo por el escalón al subir el colectivo?”, “mejor pregunten por una buena experiencia, ahí sí son contadas”.

Las quejas van enfocadas principalmente a las condiciones en que se encuentran las unidades y la forma en que manejan los choferes.

Se acusó que en su mayoría van jugando carreritas o se pelean el pasaje, no son tolerantes con los señores de la tercera edad y no les importa manejar fuerte a pesar de que apenas y se pueden agarrar o en otras ocasiones ni siquiera los levantan.

Yo me he caído varias veces, el camión da la vuelta muy fuerte y caigo de espaldas en las escaleras, que si no la llevaba cerrada, me salgo de la unidad (SIC).

Mi experiencia más terrible: el Azumiatla hasta la madre choca y yo llevo mi bebé en brazos fuimos a dar a ortopedia nadie se hizo responsable, el chófer se dió a la fuga (SIC) (sic)

A mi mamá una 72a casi le choca enfrente del paradero de la oriental de plaza América por jugar carreritas, por suerte solo le rompió el espejo de la puerta del conductor (sic)

Pero esto no es todo. Los usuarios también se han quejado porque los choferes se aferran a subir más pasaje cuando la unidad ya va completamente llena. Como consecuencia, en esta situación los ciudadanos se vuelven más vulnerables a ser víctimas de los carteristas o de ser manoseados.

A esto se suma  las condiciones en que se encuentran las unidades del transporte público: con asientos y vidrios rotos o con grafitis; que los choferes en ocasiones se quedan con el cambio y hasta se salen de la ruta para ir a cargar gasolina.

 

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