Jonathan conoció el mar el pasado 15 de agosto, cuando su familia lo llevó a Mazatlán, Sinaloa, y la tripulación del vuelo lo honró nombrándolo capitán, entregándole las cuatro barras del piloto.
Para cuando el niño disfrutó del calor, la arena y la brisa de la playa, sus padres ya sabían que en cualquier momento podían perderlo. Sin embargo, ningún aviso y prevención fueron suficiente para soportar el duro golpe. Jonathan murió de cáncer apenas un mes después.
La Fundación Herta Fricke Michoacán dio a conocer la noticia a través de su página de Facebook, donde los internautas le dedicaron al menor de edad mensajes de cariño, y a su familia muestras de afecto en tan difícil situación.
Te fuiste sin avisar, sin poder darte un último abrazo y decirte lo mucho que te admirábamos. Un cachito de nosotros se fue contigo, Fundación Herta Fricke Michoacán.
Esto, luego de que el rostro de Jonathan se volviera mundialmente conocido en redes sociales tras la difusión de un video donde se aprecia el momento en que una azafata le anuncia por micrófono que han decidido nombrarlo capitán del vuelo.
Horas más tarde, la familia del niño publicó en Facebook fotografías de su arribo a Mazatlán, así como un segundo video donde el menor toca la arena del mar por primera vez. Pero ese no fue el único regalo que la vida le dio, pues incluso el ídolo nacional Julio Preciado acudió a visitarlo.