Tragedias

Rosa necesita de su ayuda: su ex marido le envenenó a sus tres hijas en Tetela de Ocampo y la menor se encuentra muy grave en el Hospital del Niño Poblano

- Foto: Especial

La señora de 34 años de edad llevó a sus tres hijas al Hospital Comunitario de Tetela de Ocampo y de ahí, fueron trasladadas al Hospital Genera de Zacatlán, donde dos de ellas se recuperan favorablemente; sin embargo, la menor de tres años de edad se encuentra muy grave y fue enviada al Hospital del Niño Poblano

Por Magarely Hernández / @magarelyhl

/ Puebla, Puebla

La señora Rosa Corona Hernández es la mamá de las pequeñas de tres, seis y nueve de años de edad que la mañana de ayer, domingo 25 de agosto, fueron envenenadas aparentemente por su propio padre en el municipio de Tetela de Ocampo.

VER: Intento de feminicidio: Padre envenena a sus tres hijas en Tetela de Ocampo

Aymar y Wendy, las niñas de nueve y seis años de edad, respectivamente, se encuentran recuperándose favorablemente en el Hospital General de Zacatlán, a donde fueron enviadas debido a su estado de salud. Sin embargo, Alexa, la más pequeña y quien consumió más de la sustancia que las envenenó, cayó en paro respiratorio tres veces; le dijeron que su riñón esta destruido y la enviaron de emergencia al Hospital del Niño Poblano.

La pequeña se encuentra inconsciente y está en el área de terapia intensiva donde, lamentablemente, su pronóstico no es nada alentador.

PÁGINA NEGRA pudo contactar y platicar con la señora Rosa, quien desesperadamente pidió ayuda pues es de bajos recursos y no tiene, siquiera, ropa para cambiarse.

La señora es madre de seis hijos: una joven de 18 años y una de 16; un niño de 14 y después las niñas de nueve, seis y tres años de edad. Sus dos hijas mayores están embarazadas por lo que, al venirse a Puebla con Alexa, su yerno de 18 años de edad es quien se quedó al cuidado de las otras dos niñas.

Afortunadamente, Rosa ha recibido el apoyo de su patrón, quien está al pendiente de las niñas en Zacatlán y le dijo que en cuanto sean dadas de alta las llevará con su tía, quien se hará cargo de ellas.

Debido a que la señora trabaja en un invernadero, en el hospital le dijeron que necesita cambiarse de ropa porque las prendas pueden tener químicos. Sin embargo, la señora explicó que ella no realiza fumigaciones y desde hace dos semanas no ha entrado a los invernaderos y solo realiza trabajo de campo.

Una enfermera del Hospital de Zacatlán le dio a la señora un suéter y solo con eso llegó a Puebla. No tiene dinero para comer porque el poco que traía ya lo gastó; se quiere bañar y cambiar pero no tiene ropa y tampoco quien se quede al pendiente de su hija mientras ella se va.

Pero eso no es lo peor. Alexa no está registrada porque su papá siempre la llamo “bastarda” al pensar que no era su hija. Al no tener su acta de nacimiento, en el hospital le dijeron que no le pueden proporcionar los medicamentos que necesita: atropina, gluconato de calcio y omeprazol en ámpulas inyectables. También le solicitan levetiracetam en tabletas, fenitoína y cloruro de sodio.

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Como se informó ayer, los hechos ocurrieron la mañana de ese mismo domingo cuando la niña de 9 años de edad salió a comprar tortillas. En ese momento se encontró a su papá, quien desde hace tres años se separó de su mamá. Rosa decidió dejarlo porque sufría violencia familiar, sexual y en una ocasión azotó a la cama a Alexa, cuando solo tenía meses de nacida.

El hombre le dio a Aymar un yogur para beber y le dijo que le llevara otro a Alexa. La niña regresó a su casa y le dio el producto a su hermanita, quien se lo tomó y de inmediato comenzó a sentirse mal: no podía respirar, se desvaneció, su piel cambio de color y sacaba tipo espuma por la boca.

Era de mañana, las niñas recién se levantaban y no habían comido más que una tostada con atún. Cuando Alexa tiró el yogur, dos perritas entraron y lo lamieron; después, murieron.

En Zacatlán, Rosa pudo poner una predenuncia pues le dijeron que lo más importante era la salud de su pequeña y una vez que se estabilizara o la dieran de alta, presentara la denuncia correspondiente en Tetela de Ocampo pues ahí ocurrieron los hechos.

Hasta el momento, no se sabe con certeza qué sustancia ingirió Alexa pero este día le informaron a Rosa que la Fiscalía General del Estado ya acudió a su domicilio para realizar las investigaciones pertinentes.

Si usted desea ayudar a Rosa, le informamos que estará mañana 27 de agosto en la puerta principal del Hospital del Niño Poblano desde las 7 de la mañana hasta el mediodía, porque a esa hora entra a ver a su hija. Viste mallón negro, blusa negra con flores suéter azul marino y chanclas color azul. Su nombre completo es Rosa Corona Hernández y como referencia está en la caseta de vigilancia.

Además de ropa, necesita medicamentos como atropina, gluconato de calcio, omeprazol, levetiracetam, fenitoína y cloruro de sodio.

 

 

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