Dos familias destrozadas atraviesan un calvario lleno de dolor desde hace varios años luego de las misteriosas desapariciones de sus hijas, ambas menores de edad en el municipio de Ecatepec, del Estado de México; mientras tanto, autoridades no han encontrado pistas de su paradero.
La primera de ellas en desaparecer fue Selena Giselle Delgado Hernández, quien tenía solo 14 años de edad y desapareció hace más de nueve años en el poblado de Santa María Tulpetlac.
Fue el 29 de abril del año 2010 cuando comenzó la pesadilla para la familia de Selena Giselle, quien extrañamente desapareció cuando se dirigía a tomar sus clases a la secundaria ubicada unas calles de su domicilio.
La menor, quien vestía su uniforme deportivo el día de su desaparición, había salido de su casa rumbo al plantel “Luis Donaldo Colosio”, sin embargo, nunca llegó a clases.
Fue horas después cuando vieron que Selena no regresaba a su casa, por lo que su madre decidió ir a buscarla, pero no la encontró. Comenzó la desesperación al preguntar a compañeros y familiares, quienes informaron que no sabían el paradero de la estudiante.
La familia de Selena tenía la esperanza que al transcurrir la noche la menor aparecería, pero al ver que no volvió al amanecer, su madre se dirigió a realizar la denuncia correspondiente por su desaparición.
Luego de que se reportó a la menor como extraviada, inició la difusión de la desaparición de Selena, por lo que comenzaron a pegar la ficha con los datos de la joven en calles de toda esa colonia, además de que se realizó una campaña en redes sociales, sin tener éxito.
Ya han transcurrido nueve largos años de sufrimiento para su familia al no saber nada de Selena, esto pesar de que la madre de la menor ha denunciado que una dentista del Centro Odontológico de San Cristóbal centro podría estar involucrada en la desaparición de la estudiante.
Dichas suposiciones de la mujer se dieron al recordar que la odontóloga comenzó a atender a Giselle un mes antes de su desaparición, además de que la comenzó a invitar a salir y a llevar a lugares no aptos para menores.
A pesar de que existe esta información estos datos y una recompensa que ofrecieron las autoridades a quien proporcionará datos para su localización, a la fecha no hay pistas sobre su paradero.
Por otro lado, un caso que ha causado conmoción en la ciudadanía es el de la niña Arisbeth Sánchez Izalde, quien acababa de cumplir 15 años cuando desapareció en Santa María Chiconautla.
Arisbeth salió a la tienda a comprar golosinas acompañada de su hermano menor el 23 de febrero de 2013, hace más de seis años.
Cuando los hermanos iban caminando, un sujeto que viajaba a bordo de una camioneta color verde Windstar se acercó a ellos en el entronque de calle Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, para preguntar la dirección de un centro de salud.
Al percatarse que nadie los observaba, el sujeto sacó una pistola y amenazó a los dos menores para subirlos al vehículo, esto a tan solo unos metros de su hogar.
Los padres de los menores salieron a buscar a sus hijos luego de que se percataron que había transcurrido mucho tiemp sin que ellos volvieran, pero no lograron encontrarlos y la angustia aumentó.
Mientras continuaban con la búsqueda de los pequeños, los padres fueron notificados que el niño menor había sido abandonado en l avenida Ojo de Agua, del municipio de Tecámac, en el Estado de México.
Una vez que el pequeño fue puesto a salvo y se reencontró con sus familiares, el menor relató la forma en la que habían sido raptados, y acusó que un hombre de complexión robusta se había llevado a su hermana Arisbeth.
De inmediato, el padre de la menor desaparecida, junto con las autoridades, comenzaron la búsqueda para encontrar a su hija y al tipo que la había privado de la libertad, sin lograr encontrarla.
Han sido ya 6 años de martirio y sufrimiento para sus padres, quienes no han parado de buscarla ante la indolencia de las autoridades que no han logrado localizarla a pesar de que se ofrece una recompensa.
Desde estas desapariciones, las familias que se han enfrentado a la ineficiencia de autoridades, quienes no han realizado investigaciones serías y responsables para hallar a quienes se llevaron a sus niñas, se encuentran destrozadas y continuarán su lucha hasta localizarlas.