Tragedias

CRÓNICA: San Pedro Cholula llora la muerte de Santi, un niño inocente que murió por una bala que nadie sabe quién disparó (VIDEOS)

- Foto: Especial

Este día, Santiago, de 9 años de edad fue sepultado después de que se realizó una misa de cuerpo presente. Fue despedido con globos, cohetes, mariachi, confeti y porras. Aunque para todo aquel que no es de San Pedro Cholula parece no importarle la muerte de Santi, en el municipio no es así

Por Magarely Hernández / @magarelyhl

/ San Pedro Cholula, Puebla

En punto del mediodía, decenas de personas esperaban en el atrio de la iglesia de Santa María Xixitla, en San Pedro Cholula a Santiago, un pequeño de 9 años de edad. Aunque parecía que se trataba de una fiesta porque lanzaban  cohetes, había mariachi, globos y muchos niños, no era así. Santiago arribó escoltado por sus padres y familiares. Llegó dentro de un ataúd blanco que era cargado por personal de una funeraria, pues una bala perdida terminó con su corta vida.

Santi, como le decían de cariño, cursaba tercero de primaria. Era el mayor de tres hermanos y la noche del 4 de mayo estaba trabajando con su abuelito, don Ernesto, cuidando coches en el estacionamiento del Hotel María Sofía, ubicado también en el barrio de Santa María Xixitla. A las 23:31 horas, cuando Santi hacía señas con su brazo a un auto que estaba por salir, una bala impactó su pecho; quedó tendido e instantes después perdió la vida.

Según se observa en los videos de las cámaras de seguridad, la bala salió del estacionamiento. Don Ernesto intentó levantar a su nieto, quien cayó tendido, pero fue imposible. El pequeño solo le pidió que lo abrazara, porque algo malo le estaba pasando. ¿Quién disparó? ¿A quién iba dirigida la bala? No se sabe, pero cobró la vida de un inocente y hasta el momento no hay detenidos.

VER: La bala salió del estacionamiento del Hotel María Sofía, dice la familia del niño Santiago, asesinado en Cholula

La misa comenzó, la iglesia se llenó e incluso varias personas estuvieron de pie y algunas otras se quedaron afuera. A pesar del dolor, la familia no impidió que los medios de comunicación que estaban presenten realizaran su trabajo.

Minutos después de haber comenzado la misa llegó María Teresa Fernández, quien fue profesora de Santi en tercero de kínder y actualmente es maestra de uno de sus hermanitos. Entre lágrimas, expresó que Santi era un niño bueno, que incluso le decía a su mamá que a sus hermanos no les podía faltar nada aunque él se quedara sin comer.

Sus padres trabajan y por ello se quedaban al cuidado de su abuelito, a quien quieren mucho. La profesora dijo que mantenía comunicación con Santi y recientemente le dijo que ya estaba trabajando —con su abuelito— para comprarles un automóvil a sus padres.

Las personas que llegaban a darle el último adiós a Santi no cesaban; niños vestidos de blanco y con globos. Afuera, el mariachi afinaba y acordaba las canciones que tocarían cuando Santi saliera de la iglesia. En la esquina, dos jóvenes lanzaban cohetes paulatinamente.

Cuando el padre anunciaba el final de la misa, varias personas con canastas se salieron y formaron dos filas. Cuando Santi salió, ahora cargado por algunos familiares, el mariachi toco; se lanzó confeti, dulces y globos También hubo porras porque Santi era un niño muy noble, “que se daba a querer”.

Todos, a pie, acompañaron a Santi hasta el panteón

Aunque para todo aquel que no es de San Pedro Cholula parece no importarle la muerte de Santi, en el municipio no es así. El féretro con el cuerpo del pequeño fue llevado en una carroza de la funeraria hasta el panteón del barrio de La Magdalena, el cual se ubica unos 10 minutos de la iglesia de Santa María Xixitla.

El resto de los asistentes, caminó acompañando la carroza hasta el panteón. Algunos de ellos protegidos con sombrilla pues en ese momento se sentían temperaturas muy altas. Los que fueron en automóvil, también hicieron caravana y siguieron a las personas que iban de pie.

 

El mariachi no dejaba de cantar; conforme avanzaba la multitud, los transeúntes o vecinos que salían de sus casas, lamentaban lo ocurrido y se sumaban a la pena de la familia de Santi. Los conductores que circulaban por la zona, también fueron conscientes y daban paso a toda la caravana. Nadie tocaba el claxon, todos miraban; sabían que era un momento de dolor.

Al llegar al panteón, la fosa donde sería enterrado Santi ya estaba lista. Decenas de personas, alrededor de ella, solo miraban; algunas otras comenzaron a llorar.

Debido a que ya se había hecho una misa, sin más Santi fue sepultado; la caja nunca se abrió y solo una persona se acercó y la abrazó; algunos otros le pusieron flores  y el mariachi, seguía tocando. La mamá de Santi, su padre y uno de sus hermanitos se pusieron al frente, vieron como la caja descendía con el apoyo de una cuerda. La mamá del menor lloró; en todo el tiempo estuvo abrazada de su esposo y casi no levantaba la cara.

Uno de los hermanitos de Santi solo miraba; los otros niños —con su inocencia y sin poder comprender lo que ocurría— se asomaban a la fosa y decían: “qué miedo”; “mira, nos están grabando”, comentaban otros ante la presencia de los medios de comunicación.

Uno de los trabajadores del panteón tomó un puño de tierra y se lo dio a los padres de Santi, para que lo lanzaran al ataúd de su hijo; después, comenzaron a tapar con tierra.

En ese momento, unas señora pidieron a los medios de comunicación que dejaran de grabar: “retírense, respeten el dolor, esto no soluciona nada”. Entonces, cada uno se empezó a retirar.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado ha mantenido total hermetismo en el caso. El hotel, el cual es propiedad de Juan Pablo Jiménez Concha, ex alcalde de San Pedro Cholula y diputado federal por el  PRI, sigue operando con normalidad.

En el estacionamiento de la iglesia y en la parte trasera del panteón fue vista una unidad de la Fiscalía General del Estado, pero se desconoce a qué se debió su presencia. El alcalde de San Pedro Cholula, Luis Alberto Arriaga, tampoco ha hablado nada al respecto.

La familia, lo único que pide, como ocurre en estos casos, es justicia, ¿cuándo llegará? No se sabe.

VER: Han pasado 48 horas de silencio de Arriaga sobre el niño baleado en San Pedro Cholula


 

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