Feminicidios

Asesinó a su esposa, la descuartizó y cocinó en el horno algunos de sus restos en Argentina

- Foto:Especial

El hombre de 33 años mató a Liliana, de 37 y presuntamente, descuartizó el cadáver en 25 partes, le extirpó las orejas y sometió a cocción parte de los restos

Por Vanguardia

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Waldo de 33 años asesinó y cocinó en el horno el cadaver de Liliana González, su esposa. Desdués del horrible hecho, Waldo escapó durante a Paraguay, sin embargo fue detenido ydespués de ser detenido. 

"Estamos delante del feminicidio más traumático de los últimos 40 años", es una de las frases que los forenses que participan en el juicio contra Waldo Servian Riquelme dijeron. 

El hombre de 33 años mató a Liliana, de 37 y presuntamente, descuartizó el cadáver en 25 partes, le extirpó las orejas y sometió a cocción parte de los restos.

Los forenses y la Fiscalía creen que el hombre demostró un "odio particular" contra su víctima.

Según los informes policiales, los especialistas encontraron en la casa que compartía la pareja una olla con restos humanos, que, según parece, coció para intentar hacer desaparecer el cadáver.

También había más partes del cuerpo dentro del horno y en la misma cocina encontraron una máquina y discos de corte que utilizó para seccionar el cadáver.

Restos humanos por todo el domicilio

La policía también encontró otros restos humanos de la mujer dentro de la bañera y salpicaduras de sangre por toda la pared.

El registro en la casa del presunto asesino se alargó muchas horas. En una planta en construcción de la casa se encontraron otros trozos del cadáver. Algunos restos estaban en un cubo cerca de la comida de un perro.

En total, al hacer el recuento de la autopsia, los forenses pudieron aislar 25 trozos diferentes del cuerpo de la chica seccionados -cabeza, tórax, abdomen, pelvis, miembros superiores e inferiores y columna vertebral. Las manos de la mujer presentaban heridas, unas marcas compatibles al haberse defendido de las agresiones de su verdugo. El hombre se enfrenta a una pena de cadena perpetua.

Vanguardia

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