Santiago Reyes Quezada, “El Capitán Fantasma”, intentó suicidarse durante su estadía en la Cárcel de San Juan de Dios. Estaba ahí por un delito que, dijo, no cometió y por el cual tenía que pagar una pena de 16 años.
Alicia María Osio, reportera de El Sol de Puebla, tuvo la oportunidad de conversar con “El Capitán” Fantasma en una entrevista publicada entre el viernes 22 de enero y el martes 26 de enero de 1971, en su celda de la entonces Penitenciaria del Estado, donde le platicó su versión sobre la muerte de Evolio Cruz, su compañero de celda.
Al inicio de la década de los 70´s del siglo XX, “El Capitán Fantasma” era un célebre ladrón que se disfrazaba de militar y que saltó a la fama por escapar del llamado Palacio Negro de Lecumberri.
Pero a la reportera Alicia María Osio no le interesaba narrar su fuga de esa prisión, o preguntar sobre cómo fue que se le ocurrió disfrazarse de militar para cometer diferentes delitos.
Lo que le intrigaba era la siguiente pregunta: “¿Por qué trató de suicidarse no hace mucho, el “Capitán Fantasma” cortándose las venas dentro de la Cárcel de San Juan de Dios?"; ese edificio que hoy ubicamos los poblanos por ser la sede del DIF Estatal, localizado frente al convento de Santa Mónica.
Sí, traté, o más que tratar, quería suicidarme” –expresó terminantemente el hombre que purga una larga condena. “¡Aquí están las pruebas! Y no era sangre de pollo como algunos se atreven a decir burlándose de mi”… “Quería morir, porque,… ¿de qué sirve ya mi vida si al fin parece que he de pasarla entre cuatro paredes?”, le comunicó Santiago Reyes Quezada a la reportera de El Sol de Puebla.
Él no lo mató
En la prisión de San Juan de Dios, Reyes Quezada compartía la celda con Manuel Espejel y Evolio Cruz, quien perdió la vida por un balazo en la nuca.
Una noche del año de 1968 los tres presos se encontraban en su celda descansando, cuando de manera sorpresiva ingresó Anastasio Aguilar —quien fungía como sub alcalde de la prisión— y ordenó a Manuel Espejel ir al cuarto de televisión.
Manuel, se resistía asistir a ver televisión, aludiendo a que no gustaba de esta distracción, pero Anastasio Aguilar le amenazó diciéndole que era una orden de la dirección y debía ir; su compañero salió y quedaron Evodio y Santiago Reyes Quezada”, narró Alicia María Osio.
Después de unos minutos, Evolio Cruz y Anastasio Aguilar se hicieron de palabras y se escuchó un balazo, señaló “El Capitán Fantasma”, motivo por el cual se incorporó para buscar algo con que defenderse.
Evodio estaba muerto. Lo mató por la espalda y el balazo paró en la nuca de mi compañero de celda. Ellos habían discutido antes. Luego sonó el balazo, sobre la cama estaba la pistola Colt, calibre 38, y varios cartuchos regados; pensé que Aguilar se vendría contra mí y me previne, busqué con qué defenderme. Pero él me amenazó y salió de la celda”, recordó ´El Capitán Fantasma´ en la plática con la periodista Alicia María Osio.
Vieja rencilla
“El Capitán Fantasma” recordó que Evolio Cruz mató a un hijo de Anastasio Aguilar; motivo por el cual, este último, juró que se vengaría:
Varias veces, Aguilar trató de sacarme de la celda diciendo que eran órdenes u otras causas, a la que Evodio Cruz me ponía en antecedente de que no saliera, porque podrían matarme aludiendo a que era legal, ´porque dirían que yo, trataba de escapar al salir a deshoras´… Por eso no podía conmigo, ni tampoco con él. Pero también me tenía ganas así, echándome la culpa de un asesinato que no cometí, en cierta forma cumplió con lo que proponía”, señaló El Capitán Fantasma.
La noche del asesinato de Evolio Cruz, recapituló “El Capitán”, Manuel Espejel regresó a la celda alrededor de las 20:30 horas, no pronunció ningún comentario por el cadáver que había en su dormitorio, y se acostó. A las cinco de la madrugada, Anastasio Aguilar, regresó a la celda y grito: “¡Aquí hay un muerto!”
“El Capitán Fantasma” explicó a la reportera de El Sol de Puebla que Anastasio Aguilar lo culpó de ser el responsable de la muerte de Evolio Cruz porque era el único testigo del crimen. Asimismo, Aguilar tenía a su favor su amistad con el coronel Eligio Barrios, director de la Cárcel Municipal de San Juan de Dios.
Apelé en el juicio, pero luego dijo que los tres que ocupábamos la celda habíamos tratado de huir por una escalera hecha de palos y unos boquetes, y que yo había matado a Evodio, porque finalmente no quiso escaparse con don Manuel y conmigo. Era infantil esa versión, ya que todo lo tenían bien tramado y en San Juan de Dios no hay necesidad de preparar una escapatoria, ya que en unos cuantos minutos se puede realizar la huida. Así que se argumentó que finalmente, ya preso de la desesperación y la presión, así como de las amenazas, ¡acepté! Para mi mal… ahora me pregunto, ¿en dónde está Anastasio Aguilar?”, detalló el Capitán Fantasma.
Santiago Reyes Quezada tenía que pagar una pena de 16 años en prisión por la muerte de Evolio Cruz; además de que previamente cumplía una condena por 14 años. Ante este panorama desolador, el Capitán Fantasma le expresó a Alicia María Osio:
¿Qué podía hacer¨? Fue entonces, cuando ya estando preso más que en la cárcel, de mi propia desesperación, intenté huir por la puerta falsa; fue en serio, no traté de jugar. Pero me salvaron a cinco minutos de haber podido fallecer. Aquí estoy ahora… esperando ¿qué?”, señaló El Capitán Fantasma.
“El Capitán Fantasma” intento una fuga más en 1981, después fue trasladado a la Penitenciaría del Estado donde finalmente murió unos años después.
