Los comerciantes de los municipios de la Sierra Norte poco a poco han ido cerrando sus negocios, esto a consecuencia de los constantes asaltos que se registran en la carretera Interserrana. Esta situación provocó que las empresas y proveedores, decidieran no llegar más hasta esa zona del estado de Puebla.
Lo anterior fue denunciado por la diputada María del Carmen Cabrera Camacho durante la Sesión de Comisión de Desarrollo Económico, realizada la tarde de este 12 de marzo en el Congreso del Estado y en la que estuvo presente Manuel Alonso García, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP).
Una de las situaciones que sucede en esta región es la incidencia criminal, la queja más grande que tenemos en la Sierra Norte es en la Interserrana para poder bajar a los municipios más lejanos. (…) Ya los comercios están empezando a cerrar porque ya no tienen suministro porque las camionetas de las empresas que los surten ya no quieren bajar.
Cabrera Camacho dijo que los comerciantes más afectados han sido de municipios como Olintla o Ahuehuetitla ya que las empresas decidieron no bajar hasta esas zonas por los asaltos de los que son víctimas durante el trayecto. Algunos otros comerciantes tienen que trasladarse hasta la capital poblana y ellos mismos surtirse de mercancía; sin embargo, en el trayecto también son blanco de los delincuentes.
La diputada aprovechó para exigir a Manuel Alonso García mayor vigilancia en la carretera Interserranana, pues dijo que en ese tramo solo cuentan con una patrulla.
Ellos vienen a cargar a la ciudad de Puebla, dependen de los comerciantes de la ciudad, se surten en base a despensas y demás productos y todos los camiones son detenidos en la Intersserrana y son asaltados.
Esta situación ya ha ocurrido antes en otros puntos de la entidad pobrlana: en octubre del año pasado, cuando se realizaba una reunión de trabajo entre autoridades del estado, diputados y empresarios, Andrés Jiménez, el representante legal de Pepsi, reveló que los niveles de inseguridad en los municipios que comprende el Triángulo Rojo obligaron a la empresa a cerrar el centro de distribución que tenían en Ciudad Serdán y analizaban hacer lo mismo en Tecamachalco.