Una joven poblana narró en sus redes sociales que estuvo a punto de ser raptada por un hombre cuando caminaba sobre un puente peatonal ubicado en inmediaciones de la Central de Autobuses Puebla (CAPU), ubicada al norte de la capital poblana. De no ser por una señora que la ayudó, la víctima escribió que pudo convertirse en un número más de “las chicas que se fueron y no regresaron jamás”:
Michel N —quien es estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla de acuerdo a lo señalado en su perfil de Facebook— explicó que los hechos ocurrieron la tarde de ayer cuando regresaba a su casa.
A diario transita por esa zona pero esta vez, justo cuando pasada por un puente peatonal, se percató que un joven la iba siguiendo; sin embargo, no sintió miedo porque había mucha gente.
A la mitad del puente, este sujeto la jaló del cabello y la abrazó; Michel intentó gritar pero no pudo así que le dijo al tipo que no traía dinero pero si la soltaba le daría su celular y su mochila, pensando que se trataba de un asalto.
El delincuente le dijo que se callara, por lo que al percatarse que estaba en peligro, la joven le pegó en la entrepierna e intentó correr pero el sujeto la jaló del brazo.
Le supliqué que me dejara ir, que enserio no tenía nada de valor. Pasaron segundos que yo sentí que fueron horas, yo lloraba y gritaba y la gente se pasaba de lado…
Nadie la ayudaba porque el tipo hizo creer a los demás que se trataba de una pelea de pareja y le decía: “cálmate, mi amor, ahorita hablamos”.
A pesar de esto, una señora se acercó a la joven y le preguntó si estaba bien. El hombre de inmediato respondió que solo era una pelea pero la señora jaló a Michel del otro brazo y le preguntó que si quería que la ayudara.
En ese momento, el tipo y la señora comenzaron a discutir y, ahora sí, las demás personas que transitaban por el puente se comenzaron a reunir. Al parecer, el delincuente se asustó y se fue.
Jamás me pasó por la mente que un día me iba a tocar escribir esto (…) sentí el terror de dejar de ser lo que soy y convertirme en un número más de las chicas que se fueron y no regresaron jamás. No se me ocurre nada más que decirles que se cuiden mucho, que ayuden siempre que puedan y neta que ojalá jamás, nadie, ninguna persona pase por lo que yo y las demás han pasado, finalizó.
En su publicación, algunas personas recomendaron cargar con gas pimientas, otras caminar junto a mujeres y hasta portar un listón en la muñeca como señal de que se necesita ayuda.
Además, otras dos mujeres acusaron que, en la misma zona, un sujeto intentó seguirlas; incluso, a una de ellas le dieron una nalgada.