Delincuencia

Gonzalo, el Gran Máster del Taekwondo en Puebla acusado de hostigamiento sexual

El Grand Master usó su poder para amedrentar a una mujer - Foto: Especial

Nayeli N., de 39 años y madre de dos menores de edad, fue despedida de la escuela Gámez Taekwondo Hapkido, donde trabaja como instructora, pues se negó  a acostarse con el dueño de la misma, quien también fue su maestro. Además de humillarla, no le entregó su carta de liberación, y le dijo: “vas a regresar pidiéndome que te dé trabajo y que te dé una buena cogida porque a mí ninguna pinche vieja jodida me desprecia”.

Por Magarely Hernández / @magarely

/ Puebla, Puebla

Nayeli N. fue sobajada y humillada por su maestro y jefe de trabajo, Gonzalo N., luego de que rechazara acostarse con él; por esto mismo, el “Gran Master” –como lo llaman por su grado en Taekwondo— la despidió y, además, no le entregó una carta de liberación para poder ser contratada en otro lugar como instructora de artes marciales. “Vas a regresar pidiéndome que te dé trabajo y que te dé una buena cogida porque a mí ninguna pinche vieja jodida me desprecia”, le advirtió el agresor.

Nayeli N. tiene 39 años y es madre soltera de dos menores de edad; una de ellas está enferma y constantemente requiere tratamiento, actualmente se encuentra hospitalizada. Hace algunos años, Nayeli entró a estudiar artes marciales al Instituto Gámez Taekwondo Hapkido, ubicado sobre la 9 Sur a la altura del número 2304, en la capital poblana.

Además de ser el fundador de la escuela, Gonzalo N —de 75 años— es muy respetado y es llamado Gran Master por el grado que tiene en artes marciales. Debido al gran desempeño de Nayeli, Gonzalo decidió contratarla como instructora y ahí trabajó durante algunos años.

De acuerdo a la información proporcionada por el asesor jurídico de Nayeli, el abogado Álvaro Segovia, se sabe que Gonzalo siempre habla de la confianza hacia sus alumnas y pide que, además de ser su Gran Master, sea visto como un padre, a quien pueden acercarse en caso de tener algún problema pues su gusto por las artes marciales los ha convertido en una familia.

Aunque para muchos está conducta puede ser celebrada, el exceso de esta confianza y el tormento para Nayeli comenzó a mediados de este año. La madre de las dos pequeñas presentaría en noviembre próximo un examen para obtener el grado de cinta negra. En mayo, Gonzalo le descontó a Nayeli un total de 12 mil pesos, a cuenta de los cursos de capacitación.

Si bien Nayeli explicó que el Gran Master siempre hace esos descuentos cuando alguien sube de rango, no se esperaba que le llegara seis meses antes de su examen, pues ella ya contaba con ese dinero.

Según consta en la carpeta de investigación 3726/2019/UDS, a la que PÁGINA NEGRA tuvo acceso, el 23 de mayo del presente año Gonzalo citó a Nayeli en el Italian Coffe ubicado sobre la 11 Sur y 23 Poniente, en la Plaza Agua Azul. Ahí, el instructor le pidió a Nayeli que le tuviera la confianza y le externara sus problemas. Ella le explicó que tiene una hija enferma que requiere de medicamentos, por lo que el descuento que le realizó la afectó mucho económicamente.

Después de escucharla, Gonzalo le propuso ayudarla con todo el dinero que fuera necesario a cambio de que tuvieran sexo en ocasiones.

Una mujer tan linda como tú no tiene necesidad de preocuparse tanto por dinero y como tú me tuviste la confianza yo te platico que, aunque soy casado, mi esposa no quiere nada conmigo y como hombre tengo necesidades y mi vida sexual anda mal en mi matrimonio, así que los dos nos podemos ayudar: tú tienes gastos y necesitas de repente dinero y aparte necesitas conservar tú trabajo y yo necesito de una mujer como tú que me haga sentir que soy un hombre. Yo te puedo dar el dinero para los medicamentos de tu hija y te sigo dando trabajo a cambio de que de vez en cuando tengamos sexo porque tú me atraes y la verdad siempre se me ha antojado tenerte pero no se había presentado la oportunidad de platicar fuera del trabajo. Esta es la respuesta que recibió Nayeli, misma que quedó asentada en la carpeta de investigación.

Nayeli continúa su declaración explicando que ella le respondió que lo respetaba mucho y no podía acceder al trato que le acababa de hacer:

—¿Es por mi uniforme y mi grado?, le preguntó Gonzalo

—Sí, pero no quiero estar con usted, respondió Nayeli agachando la cabeza

—No voy a tener el uniforme cuando te lo haga, dijo el Gran Master y después se comenzó a reír.

En ese momento ambos se retiraron del lugar. Gonzalo le dijo a Nayeli que lo pensara y lo tomara como “un favor mutuo.”

Cerca de las 10:00 horas del 6 de junio, Nayeli recibió una llamada de Gonzalo, en la que le decía si ya lo había pensado:

Esto puede ser beneficioso para los dos y hasta te va a gustar. Te voy a demostrar que soy máster en todo y luego ya hasta me vas a pedir que te coja por puro gusto.

Nayeli se molestó por el comentario y le colgó la llamada. Después recibió un mensaje de voz que la misma persona le envió por WhatsApp: “me respondes en la tarde. Pasas a mi oficina antes de tu clase”.

Ese mismo día, Nayeli llegó a la escuela de Gonzalo para impartir su clase. En cuanto se apareció, la secretaria le dijo: “dice el Gran Master que pases a su oficina”. La instructora le respondió que no,  pero la mujer le insistió: “te conviene, sube”. Ante su negativa, recibió un “eres muy tonta” por respuesta.

Como Nayeli no pasó a verlo a su oficina, Gonzalo subió al salón donde estaba impartiendo su clase y le gritó: “¿ya lo pensaste? La instructora, frente a sus alumnos, le dijo: “ya Grand Master, y definitivamente no”. “Entonces estás despedida porque era una orden”, le respondió.

En la misma carpeta de investigación, Nayeli relata que terminó de dar su clase y después fue a verlo a su oficina, para pedirle que no la corriera porque necesitaba el trabajo. Sin embargo, la actitud de Gonzalo ya era más agresiva y le contestó:

Si no me vas a dar las nalgas ya no quiero que trabajes aquí y de mi cuenta corre que no te contrate nadie como instructora de Taekwondo, ya sabes que soy respetado y reconocido en el medio.

Nayeli aceptó ser despedida y solo le pidió que le entregara su carta de liberación para poder ser contratada como instructora en otro lugar, pero Gonzalo tampoco se la quiso dar:

No te la voy a dar, no te voy a dar nada. Tú no me diste lo que yo quería y olvídate de que te libere. Verás que vas a regresar pidiéndome que te dé trabajo y que te dé una buena cogida porque a mí ninguna pinche vieja jodida me desprecia, le respondió.

Nayeli se retiró del lugar llorando y posteriormente acudió a la Unidad de Delitos Sexuales y Violencia Familiar donde se denunció a Gonzalo N., por hostigamiento sexual.

Actualmente la mujer está siendo asesorada por un abogado particular y se espera que las autoridades tomen cartas en el tema pues probablemente, Nayeli no sea la única víctima de este hombre.

También, de forma extraoficial se sabe que Gonzalo ha corrido sin aparente motivo alguno a instructores a quienes tampoco quiso darles su carta de liberación.

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