En la autopista México-Puebla se mantienen al menos 100 bandas delictivas dedicadas al robo de transporte de carga que operan en cuatro tramos identificados entre las poblaciones de Río Frío y Esperanza. Estos trechos, donde las bandas de la delincuencia organizada atracan las 24 horas, se encuentran bien delimitados por las autoridades federales, estatales y municipales.
Los tramos fueron identificados en el gobierno de Tony Gali Fayad, según explicó Braulio Dominguez Torres, el ex coordinador general del Centro de Control Comando Cómputo y Coordinación (C5) de Puebla.
En cada uno de los tramos se tienen identificadas a la mayoría de sus bandas y los distintos ilícitos a los que se han dedicado, incluso ya se les ubicó por el tipo de vehículos que roban y las zonas de influencia en los municipios, según explicó Domínguez en su intervención en el Segundo Encuentro de Seguridad Empresarial realizado este día por el Centro Empresarial Coparmex capítulo Puebla. Según el mapa explicado por el ex coordinador de C5, estos son los puntos donde más roban a las empresas transportistas:
Tramo Río Frío-Coronango: operado por huachicoleros nocturnos
El primero de los tramos comienza en la zona de Río Frío, en el Estado de México y llega hasta el acceso al Periférico Ecológico, en el municipio de Coronango, ya en territorio poblano. Comprende 55 kilómetros y se recorre en un aproximado de 42 a 56 minutos.
En esta zona es más usual que operen bandas dedicadas de huachicoleros y cuando atacan a algún transportista van por el vehículo principalmente, la carga no les interesa. Trabajan por lo regular por las noches y cuentan con múltiples accesos en la autopista alojándose en municipios como Tlalancaleca, Texmelucan o Xoxtla.
El segundo tramo, ladrones de carga las 24 horas
Entre el tramo de Coronango y Tepeaca, que comprende una extensión de 46 kilómetros y que se recorre entre 45 y 58 minutos, las bandas dedicadas al robo de transporte de carga laboran prácticamente las 24 horas, pero el mayor número de los atracos de camiones con productos ocurre de día.
En esta zona, la carga es lo que más vale y se revende entre los mismos municipios de la región e incluso en el tianguis de Tepeaca, que se considera ya una de las zonas más peligrosas para el traslado de pipas de gas LP, por lo rentable que se ha convertido el huachicoleo de este producto.
El tercer tramo, operada por bandas violentas conectadas a cárteles
Comprende desde el acceso a Tepeaca y el acceso a Cuacnopalan. Es una de las más peligrosas porque aquí es donde se ha detectado la presencia de retenes falsos y se han herido a conductores con tal de arrebatarles tanto la carga como los vehículo.
Este tramo es de aproximadamente 46 kilómetros y se recorre entre 44 y 54 minutos, sin embargo en esta área las bandas tienen conexión directa con algunos de los cárteles (Zetas y CJNG) que han comenzado a tomar el robo de carga como uno de sus nuevos negocios.
El tramo Esperanza: Autoridades “controladas” y halconeo
Según la información presentada, en el tramo que comprende del acceso a Cuacnopalan al acceso a Orizaba, Veracruz, es delicado por la forma en que los cárteles han comenzado a controlar a algunas de las autoridades en la zona limítrofe; a grado tal que se ha reportado a la Policía Federal que grupos delictivos descargan por más de tres horas los productos, pero no los encaran.
En esta zona, que comprende 66 kilómetros y se recorre hasta en 70 minutos, los vehículos y tráileres de carga suelen ser desmantelados. Además, existen ya redes de halconeo que sirven a los distintos cárteles que operan en la zona.
Las carreteras poblanas, intransitables
Este día PÁGINA NEGRA informó que las carreteras de Puebla se han vuelto intransitables para los camiones que transportan diferentes productos. Durante 2018 se registraron 2 mil 737 atracos a transportistas, cifra que creció 65% y con lo cual la entidad ya se encuentra en segundo lugar con mayor incidencia.
Acatzingo, Quecholac, Amozoc son los municipios en los que se concentran la mayor cantidad de asaltos en contra de los transportistas. En sus carreteras se cometieron prácticamente el 30% de los asaltos de todo el estado; lo cual coincide con los tramos de alta peligrosidad registrados.
Esta situación provocó fuga de inversiones de Puebla debido a las pérdidas que sufren las empresas. En octubre, Pepsi anunció que dejó de operar en uno de sus centros de distribución en Ciudad Serdán por este tipo de asaltos. El informe expone fueron 31 asaltos los cometidos en el municipio.
Según las cifras de los delitos del fuero común, en los municipios poblanos por donde atraviesan los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), es donde existe mayor cantidad de robos a transportistas, pues Acatzingo, Quecholac, Amozoc, Esperanza y Palmar del Bravo son los municipios que encabezan la lista con más delitos de este tipo.
