La tarde del 19 de enero de 1985, cuatro cadáveres calcinados dentro de un automóvil Valiant Volare fueron encontrados por elementos de la Policía Federal de Caminos en una barranca ubicada en el kilómetro 30 de la carretera México-Puebla-Veracruz.
Los cuerpos fueron reconocidos como el teniente Gerardo Enrique Sánchez Rosas, los subtenientes Sergio Eribes Apodaca, Ángel Castillo López y Roberto Sánchez Poo, los cuatro viajaban en el automóvil con placas de circulación CUX-128 del Distrito Federal, y este salió de la carpeta asfáltica en la curva conocida como “La Jarochita”, en el tramo Puerto del Aire-Acultzingo.
El reportero de El Sol de Puebla, José Luis González Gallo, informó que la tarde de ese 19 de enero, agentes de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, pensaron que el percance vial se originó por exceso de velocidad; sin embargo, esa primera impresión cambió cuando observaron que un cadáver tenía impactos de arma de fuego en el pecho y en un muslo.
Policía prepotente
La madrugada del 19 de enero, los cuatro elementos de la XXV Zona Militar, vestidos de civil, viajaban en el vehículo Valiant Volare en la zona de tolerancia del municipio de Atlixco, cuando policías federales de caminos les marcaron el alto para una revisión.
Los policías realizaban un operativo ordenado por José Trinidad Rodríguez Ballesteros, jefe del Servicio del Destacamento de la Policía Federal de Caminos de Puebla, y este se realizó a 200 metros de la salida de Atlixco, sobre la carretera a Puebla, y a unos 500 metros del corralón de “Grúas del Valle”.
El reportero José Luis González Gallo informó que, una vez que detuvieron el auto con los militares dentro, de manera prepotente, el policía federal Jorge N. abofeteó y acusó al conductor de viajar bajo los influjos del alcohol.
Ante esta situación, el copiloto desenfundo su arma y le disparó al agente de Caminos, pero, de manera instintiva, Jorge N. se movió hacia atrás, y respondió la agresión, hiriendo al copiloto.
Al escuchar las detonaciones de armas de fuego, Jorge Pelligrini Poucel, otro Federal de Caminos, fue apoyar a su compañero. De forma violenta bajaron a los pasajeros del Valiant Volare, los tiraron al suelo boca abajo, los desarmaron y esposaron mientras gritaban que no sabían con quiénes se habían metido.
El médico Arturo Shields Escoto, que acompañaba a los agentes en el operativo, revisó al herido y sugirió que lo trasladaran al hospital de la Cruz Roja de Atlixco, pues podría morir.
Jorge Pelligrini Poucel ordenó a Jorge N., llevar a los detenidos en el Valiant Volare al corralón de “Grúas del Valle” para que ahí solicitaran instrucciones a sus superiores. En en ese lugar, descubrieron que las personas que arrestaron eran oficiales del Ejército Mexicano.
Borrar evidencias
En el corralón vendaron los ojos de los cuatro militares y los subieron a una camioneta Econoline con vidrios polarizados, que condujo el Policía Federal de Caminos, José Trinidad Rodríguez. En el auto Valiant Volare viajaban Jorge N., el sargento Jacobo González Ruiz, y los policías Jorge Pelligrini Poucel, Fernando Cerregido Moreno y José Luis Robles Valencia, rumbo a las cumbres de Acultzingo.
Al llegar a la curva “La Jarochita” les inyectaron Cloruro de Potasio que el doctor Shields les consiguió para provocarles un paro cardiaco, subieron a los militares al Valiant Volare, al interior del vehículo vaciaron dos garrafones de gasolina, empujaron el coche para que se precipitara e incendiara.
Sentencia
En el año de 1987, el Juez Primero de Distrito en el Estado, Jaime Marroquín Zaleta dictó sentencia de entre 31 y 20 años de prisión a Jorge Pelligrini Pocucel, Fernando Cerregido Moreno, Arturo Shields Escoto, Jacobo González Ruiz y José Luis Robles Valencia.
Las autoridades no lograron capturar a Jorge N.
