Un jurado federal de Estados Unidos ha declarado culpables a los esposos Mohamed Touré —hijo del primer presidente de Guinea, Ahmed Sékou Touré— y Denise Cros-Touré de esclavizar durante 16 años a una joven guineana, un cargo por el que podrían pasar hasta 20 años de prisión.
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Esa pareja, que reside de manera permanente en territorio estadounidense desde 2005 y hasta el momento vivía en Southlake (Texas), fue acusada de llevarse a esa víctima de su aldea de Guinea en 2000 cuando tenía cinco años y obligarla a trabajar en su hogar sin sueldo.
Durante 16 años, antes de escapar con la ayuda de unos antiguos vecinos en 2016, la joven cocinó, lavó, limpió, se ocupó del jardín, pintó, y cuidó de los cinco hijos del matrimonio Touré sin recibir remuneración, según indican documentos de esa corte norteamericana.
La defensa de los Touré, que apelarán este veredicto, argumentó que la damnificada pasaba vacaciones con la familia, abandonaba la casa por su cuenta, participaba en las redes sociales y salía a correr por el vecindario.