El hombre de 78 años, señalado por abusar sexualmente de más de 300 mujeres procedentes de Brasil y otros seis países, se encontraba detenido desde hacía un año. Aunque siempre ha negado los delitos, tiene pendientes doce denuncias formales por crímenes sexuales elaboradas por el Ministerio Público. Decenas de mujeres que fueron abusadas sexualmente tiempo atrás no pudieron denunciarlo porque el crimen prescribió.
La jueza Rodríguez explicó que hasta este jueves se dictó sentencia por el grado de complejidad del caso. "No se pudo hacer en un plazo más corto", dijo.
João de Deus —'Juan de Dios', en portugués— realizaba supuestas curas espirituales en su centro, Casa Don Ignacio de Loyola, ubicado en la ciudad de Abadiania, a 120 kilómetros de la capital, Brasilia. El médium saltó a la fama con un reportaje de la presentadora de televisión, Oprah Winfrey. A partir de ese momento, Teixeira de Faria trató a personajes como el exmandatario estadounidense Bill Clinton o el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
La fama de João de Deus como cura espiritual se vino abajo con la acusación de Zahira Leeneke Maus, una coreógrafa de nacionalidad holandesa que afirmó en la televisión haber sido violada por João de Deus. En poco tiempo, más de 300 mujeres afirman haber sido víctimas del depredador sexual.
Según ha declarado a medio su abogado, Anderson Van Gualberto de Mendonça, apelarán la resolución tan pronto como sea posible.
El 'modus operandi' de João de Deus era el siguiente: después de realizar sesiones espirituales colectivas, llevaba individualmente a mujeres a una habitación con la excusa de que "habían sido elegidas" para ser curadas y, una vez dentro, eran violentadas sexualmente.
Las autoridades judiciales estiman que se trata del mayor escándalo de abusos sexuales en el país. "Estoy seguro de que es uno de los casos [de abuso sexual] más grandes en el país, quizás en el planeta", dijo el fiscal Luciano Miranda.