Crimen y Castigo

“Llevo 14 años sobreviviendo”, dice Lydia Cacho en un aniversario más de su detención y torturta a manos de Mario Marín (VIDEO)

- Foto: Víctor Garay

Refugiada en el extranjero, la periodista habló con CENTRAL para hacer un recuento de lo que ha significado la lucha tras publicar su libro “Los Demonios del Edén” ahora que se cumplen 14 años de haber sido detenida, torturada y trasladada de Cancún a Puebla el 16 de diciembre del 2005

Por Edmundo Velázquez / @mundovelazquez

/ Puebla,Puebla

El 16 de diciembre del 2005 la periodista Lydia Cacho Ribeiro fue detenida en Cancún, Quintana Roo por orden del entonces gobernador de Puebla, Mario Marin Torres, quien en complicidad de los empresarios Kamel Nacif Borge y Juan Nakad Sánchez así como el ex jefe de la Policía Judicial Adolfo Karam Beltrán buscaron un “castigo ejemplar” tras la publicación del libro “Los Demonios del Edén” en donde se detalló la red de trata, compra y venta de menores de edad a manos del Jean Succar Kuri.

Llevo 14 años en una batalla judicial contra el estado y contra las mafias. No soy la única. Evidentemente hay miles de personas en México, en situaciones similares a las mías, dijo Lydia Cacho en entrevista con CENTRAL. La periodista se encuentra hoy en un exilio involuntario, resguardada fuera de México después de una serie de amenazas recibidas en julio pasado.

Las amenazas se dieron 14 años después. Ahora Mario Marín Torres, Kamel Nacif Borge y el ex jefe de la Policía Judicial Adolfo Karam Beltrán son buscados por la tortura cometida en contra de la periodista durante el traslado de más de 12 horas realizado desde el día 16 y las primeras horas del 17 de diciembre de 2005. Por el caso, Juan Sánchez, ex jefe de mandamientos judiciales así como dos agentes ministeriales más se encuentran ya detenidos y procesados en el penal de Cancún por el delito de tortura.

Y aunque sus torturadores se mantienen a salto de mata, Lydia celebra que después de tantos años se haya logrado que el Estado Mexicano admita los hechos de los que fue víctima y su caso haya llegado a cortes internacionales de Derechos Humanos para visibilizar no solamente la persecución en su contra sino también los crímenes contra niños y niñas que son víctimas de las redes de trata de personas. Aunque todo esto ha traído riesgo a su vida.

Hemos logrado que el estado mexicano a principios de 2019 se vea obligado por las cortes internacionales, Ginebra, la ONU a ofrecer disculpas y reconocer cinco veces que fui torturada por el estado, por la impunidad y por la falta de capacidad de ciertos agentes no corruptos que quedaron inmóviles ante las mafias de la delincuencia organizada que se dedica a vender niños y niñas en México se convirtió otra vez en la segunda vez que me tienen en este momento fuera del país por el riesgo que corre mi vida por el ataque que recibí en julio de este año.

La batalla no se acaba y Lydia no quitará el dedo del renglón mientras sus torturadores sigan libres ya que, a pesar de la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México y el de Luis Miguel Barbosa en el estado de Puebla, esto no ha significado un cambio.

Es una batalla política, es una batalla judicial, es una batalla que ya no solo es mía. Aunque los riesgos físicos y el riesgo de perder la vida son míos, son individuales. Siento que son una batalla colectiva que no podemos dejar de dar. Sea cualquiera que sea el gobierno y los colores que represente, no ha tenido la fuerza, la integridad, la convicción y la decisión para perseguir a las mafias que compran y venden niños y niñas de México migrantes que son utilizados en estas mafias.

Lydia cree que los gobiernos de Morena son corresponsables mientras Nacif, Marín y Karam sigan prófugos y el nivel de impunidad así como de tráfico de influencias continúa como para permitirles mantenerse libres:

Me queda claro que Mario Marín sigue y seguirá con unos niveles brutales de impunidad que se vinculan ya al nuevo gobernador de Puebla y que tenemos ya que hacerlo corresponsable de esta impunidad en este momento aunque los actos criminales contra los niños y las niñas y contra mi fueron realizados en sexenios pasados, mientras ellos sigan con la ficha roja de Interpol y singan sin ser detenidos continúa la impunidad.

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