A tres años y medio de haber sido detenido, este 6 de febrero vence el plazo para que el Juzgado Tercero de lo Penal en Puebla dicte sentencia en contra de José María Sosa por el delito de homicidio simple, esto tras la desaparición de Paulina Camargo, ocurrida el pasado 25 de agosto del 2015.
El proceso 374/2015 por el delito de homicidio simple por el cual se mantiene recluido José María Sosa —pese a que, hasta la fecha, el cuerpo de Paulina Camargo no ha sido encontrado— se mantiene aún en las manos del juez Francisco Javier Martínez.
El juez tercero de lo penal fue comisionado al interior del estado de Puebla para realizar audiencias del nuevo sistema de oralidad, por lo que será hasta cuando vuelva de su encargo que dicte prisión.
En el juzgado se encuentra una secretaria de acuerdos atendiendo y despachando en lugar de Francisco Javier Martínez, motivo por el cual no puede emitir una sentencia al no ser la titular formal del juzgado. Esto, según consideró Luis Alberto Sosa, el padre de José María, es una práctica dilatoria:
La ley marca que la sentencia no la pueden dictar una encargada. No está facultada a tomar expedientes y dar un análisis de fondo”, comentó en entrevista telefónica el padre de José María Sosa.
El pasado 25 de agosto 5 de agosto, Paulina Camargo Limón cumplió tres años de desaparecida. La Fiscalía General de Estado no ha obtenido ninguna pista del paradero de la joven ni ubicó su cadáver. Sin embargo, a pesar de no contar con el cuerpo del delito, tanto la Fiscalía, como el Poder Judicial de Puebla, mantienen preso al joven José María Sosa Álvarez.
En 2018, la defensa de José María Sosa consiguió que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conociera el caso. La última audiencia ante el Poder Judicial Federal confirmó el cuarto amparo para José María, y los magistrados federales ordenaron que se repusiera el caso sin las pruebas que tenía la Fiscalía, mismas que quedaron desacreditadas, como el video donde supuestamente aparecen el joven y Paulina Camargo subiendo a un taxi rumbo al departamento en el que la joven fue asesinada para después ser envuelta en bolsas de plástico y tirada en un contenedor de basura.
La última táctica de la Fiscalía General del Estado para mantener en la cárcel a José María Sosa, fue iniciarle un proceso penal en el nuevo sistema de justicia, pero ahora por el delito de desaparición de persona por el cual se le vinculó a proceso y podría pasar un máximo de dos años en investigación.