Alimentos de buena calidad, visita de familiares directos controlada, audiencias con el director del penal y asesoría jurídica, campañas de salud, apoyo a grupos vulnerables como lo son personas de la tercera edad o portadores de VIH, actividades culturales, deportivas y artísticas, capacitación para el trabajo y fomento e impulso de la educación básica y media son algunas acciones implementadas en el penal de Huejotzingo, y con las cuales se busca que este Centro de Reinserción Social deje de ser catalogado como uno de los peores en el estado de Puebla.
La imagen que se tenía de este centro penitenciario fue herencia de administraciones pasadas que, entre otras cosas, permitieron que los reos tuvieran celulares y se pelearan entre ellos; además de que las condiciones eran inhumanas. Incluso, en diciembre de 2015 once presos se fugaron.
El penal de Huejotzingo actualmente alberga a 190 reos y tiene una sobrepoblación del 64 por ciento. El edificio, el cual se ubica a un costado de la Presidencia Municipal, fue construido desde los años 70 y nunca ha tenido alguna modificación. Pese a todas las críticas y las condiciones en que recibió el penal, Rubén Rojas, el actual director, ha logrado cambiar la imagen no solo del edificio, sino de los propios internos, quienes aplauden el trato humano y el acercamiento que ha tenido la nueva administración con ellos.
En entrevista con PÁGINA NEGRA, Rubén Rojas comentó que, a su llegada, la principal queja de todos los reos era la comida. Con apoyo de la presidenta municipal, se contrató un comedor industrial para que este se hiciera cargo de la comida: se vigila que los alimentos no tengan picante, sal o mucha grasa, esto debido a que todos los internos son atendidos por un nutriólogo.
Una vez resuelto este tema, el siguiente paso fue controlar las visitas porque los reos podían tener al mismo tiempo hasta a 10 personas que no necesariamente eran familiares directos. Incluso, se detectó que abogados llegaban para ofrecer servicios y en varias ocasiones esto provocó conflictos entre internos. Por ello, la nueva administración implementó un programa de credencialización.
Con esto, familiares directos como esposa, mamá, hermanos entregaron sus documentos y el penal de Huejotzingo les otorgó una credencial para poder ingresar y, de esta forma, tenerlos plenamente identificados. Si se trata de visitas íntimas, la pareja de cada reo debe presentar identificaciones y de esta forma se expide una credencial de un color distinto a la de las visitas familiares.
De octubre de 2018 a octubre de 2019, se han realizado 22 traslados de reos al penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez, esto como medida de seguridad. También hubo restructura de personal tanto técnico como operativo.
Reos son apoyados por estudiantes: les venden sus productos
“Nos falta tiempo”, fueron las palabras de uno de los reos al explicar todas las actividades que realizan dentro del penal. Desde tejido, pintura, creación de canastillas para la sidra, bolsas de plástico, elaboración de dulces típicos y hasta de recamaras y sillones es como los internos se mantienen activos.
Actualmente hay un taller de cartonería donde están participando 10 hombres y 5 mujeres. También están elaborando piñatas y participarán en un concurso de pastorela a nivel nacional. Un solo hombre realiza a la semana 10 millares de canastillas para la sidra mientras otros crean sillones, bolsas y recamaras.
Incluso, dos internos recibieron un pedido especial de un esqueleto elaborado en madera y están trabajando arduamente para entregarlo lo más pronto posible. Con su pago, podrán comprar más material para seguir realizando figuras.
Como parte de un programa, alumnos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla acuden al Centro de Reinserción Social cada semana para llevarse los productos elaborados por los internos y regresan para hacer la entrega de su dinero. Cada semana, personal del propio penal también vende los artículos afuera de la presidencia y cada que hay exposición de artesanías, por supuesto que sus artículos entran.
Recientemente fueron entregados 17 certificados de primaria y secundaria. Hay un reo que ya cursó dos veces secundaria y está en espera de que pronto puedan abrir el nivel bachillerato y, de ser posible, alguna carrera técnica.
Este medio de comunicación realizó un recorrido en el penal donde se pudo constatar que, a pesar de que el espacio es muy pequeño, los reos tienen perfectamente establecidas sus áreas de trabajo. El cuarto donde se colocan los alimentos está limpio, al igual que los cuartos para visitas íntimas donde cuentan con luz, baño, regaderas y hasta cortinas. Eso sí, cada reo lleva su cobija.
También, un día a la semana los reos tienen la oportunidad de acudir a audiencia con el director. En ellas, Rubén Rojas escucha sus peticiones y habla sobre su situación legal. Fue precisamente en una de estas audiencias donde un reo solicitó permiso para proponerle matrimonio a su pareja y en enero próximo será la boda.
PÁGINA NEGRA fue testigo de que el director del penal de Huejotzingo recibe todo tipo de peticiones que son escritas y enviadas en una hoja con el nombre y firma de cada reo. En una de ellas, el interno solicitó permiso para ingresar material y poder hacer libretas.
Nació una niña en el penal
Mariana, a quien llamaremos así por cuestiones de seguridad, lleva 8 años en el penal de Huejotzingo. Ingresó por el delito de homicidio calificado y purga una condena de más de 25 años. Ahí, se embarazó de otro reo. La interna comentó que la administración pasada era “muy cerrada” y a pesar de que ya estaba a punto de dar a luz, nunca le permitieron que pagara a otras internas para que le hicieran los trabajos de limpieza que le correspondían.
Actualmente su bebé recibe todas las atenciones, principalmente médicas, necesarias. Incluso, el director permitió que se colocarán protecciones en las puertas porque la bebé comienza a gatear y les ha dado “varios sustos”.
Para solventar sus gastos, Mariana solicitó en audiencia a Rubén Rojas que le permitiera vender alimentos y verduras que su padre le llevaría y el director hasta le recomendó que las vendiera en el área varonil, ya que sus ingresos serían mayores por el número de reos.
También, la abuelita de una interna falleció y, como no podría salir, permitieron que el féretro llegara hasta ella para que se pudiera despedir de su ser querido.
A pesar de todo esto, recientemente salieron una serie de acusaciones contra el director del penal de Huejotzingo. Se cree que estas derivaron del cese de una custodia la cual fue señalada en múltiples ocasiones por las 14 reas; entre otras cosas, de malos tratos y hasta de pedir dinero prestado y organizar tandas.
Debido a que todas las denuncias en su contra llegaron por escrito al director del penal y, además coincidían en varios puntos, Rubén Rojas decidió darla de baja de forma inmediata.
