La policía del norte de Nigeria dijo que halló a más de 300 niños que habían sido encadenados, asaltados sexualmente, golpeados y privados de alimentos al catear un edificio.
Es el segundo operativo de su tipo en el norte de Nigeria en menos de un mes, después del realizado en la ciudad de Kaduna.
La última redada ocurrió en la ciudad donde creció el Presidente Muhammadu Buhari.
Se reportó que ambos edificios eran reformatorios donde los padres podían enviar a sus hijos para que aprendan el Corán.
Isa dijo que arrestaron al dueño del edificio y otras personas.
La policía rescató a 67 personas luego que otras escaparon el domingo por las calles, quejándose de torturas.