A 24 horas del enfrentamiento entre pobladores y el Ejército Mexicano en el municipio de Acajete, Puebla, la duda sobre el saldo de la refriega persiste. Mientras los habitantes se han encargado de difundir la versión de que un hombre fue asesinado y otro herido, el gobierno del Estado reporta saldo blanco y la Sedena ha dicho que solo se realizaron disparos al aire para dispersar a la multitud sin consecuencias.
Primero en redes sociales los pobladores de Acajete circulan un video en el que se ve cómo dos hombres arrastran a uno por la calle, supuestamente herido, el hombre tiene el rostro completamente tapado, están en una calle vacía aunque sí se alcanza a escuchar una multitud a la distancia.
Los dos hombres que lo arrastran llevan gorra, paliacates para cubrirse el rostro y uno de ellos usa lentes oscuros. ¡Ya lo mataron! Se les oye gritar, aunque no hay rastros de sangre ni más detalles sobre la grabación.
Con este video, los pobladores de Acajete pretenden comprobar su versión de que fueron atacados a quema ropa por el Ejército Mexicano la tarde del 9 de septiembre, cuando se enfrentaron con ellos en un operativo en el que estaban resguardando un predio en el que encontraron autos robados.
Otro argumento que han usado es una declaración de la señora Clara Flores que dio a El Sol de Puebla y Excélsior, la señora refiere que su hijo Luis Enrique falleció en el enfrentamiento, al cual según ella solo se acercó “de mirón”.
Yo estoy de acuerdo que a lo mejor la gente es curiosa y va a ver lo que pasó, fue uno y si hubieran sido más, yo digo que no tenían por qué tirarles de tiros, por qué aventaron varios balazos, no que se ponen a decir que no hay muertos, sí hay muertos, que se haga justicia, dijo la señora.
Pero este joven, Luis Enrique de la Rosa, de 22 años, fue encontrado sin vida alrededor de las 11 de la noche, en la junta auxiliar de San Antonio Tlacamilco, a una distancia considerable de donde ocurrió el enfrentamiento.
Es sobrino del regidor de Acajete, Rupuerto Aguilar, y fue encontrado al interior de una camioneta Ford color blanco.
De acuerdo con el reporte oficial, tenía un disparo en la cabeza por lo que creen que se trató de una ejecución.
PÁGINA NEGRA pidió los informes a la Secretaría de Gobernación, Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado y todos señalan que el saldo fue blanco.
“Disparamos al aire”: Sedena
A través de un comunicado, el lunes por la noche la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) advirtió que no se tolerarán más estos hechos y se actuará en legítima defensa para proteger la vida e integridad física de los militares.
La SEDENA explicó que la agresión ocurrió cuando los miembros castrenses resguardaban una bodega que fue ubicada desde el pasado domingo 8 de septiembre en la junta auxiliar de Apango pero se estaba a la espera de la orden de cateo.
Sin embargo, la tarde del 9 un grupo aproximado de 150 civiles agredió físicamente al personal, por lo que se tuvo que repeler la agresión.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) informó en un comunicado que los militares nunca respondieron para evitar daño a los pobladores, la SEDENA reconoció que sí se realizaron disparos, pero estos fueron al aire y ninguna persona resultó herida.
La Secretaría también dijo que la zona actualmente se encuentra resguardada, pero finalizó el comunicado advirtiendo lo siguiente:
La SEDENA hace del conocimiento de la sociedad que ante la ocurrencia de un delito y en los casos en los que el personal militar o de la Guardia Nacional acudan con el objeto de garantizar la seguridad y la paz en el país y sean objetos de una agresión, se actuará en su legítima defensa conforme a los principios del uso de la fuerza y su gradualidad para proteger la vida e integridad física de los miembros de las fuerzas armadas con estricto apego al orden jurídico vigente y a los derechos humanos.