Jackelin N. y Aarón N., la madre y el padrastro, respectivamente, del menor de 18 meses de edad que fue asesinado el pasado 27 de agosto en la colonia San José Los Cerritos, en la capital poblana, ya fueron vinculados a proceso y deberán permanecer en prisión.
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En una audiencia celebrada el pasado sábado, un Juez de Control calificó de legal su detención. Además, la Fiscalía General del Estado les imputó el delito de homicidio simple intencional por lo que se les impuso como medida cautelar prisión preventiva oficiosa y se ordenó su traslado al penal de San Miguel.
Debido a que solicitaron que la vinculación a proceso se resolviera en un plazo de 144 horas, fue este martes cuando se realizó la segunda audiencia. El Juez de Control hizo una reclasificación del delito y los vinculó a proceso por homicidio en razón de parentesco.
Para concluir con la etapa de investigación complementaria, se fijó un plazo de 4 meses, el cual finaliza el 3 de enero del 2020. Durante este tiempo, la Fiscalía General del Estado deberá obtener más pruebas para comprobar su culpabilidad.
Por último, se ratificó la medida cautelar por lo que deberán permanecer en prisión durante todo el tiempo que dure su proceso sin exceder los 2 años, tiempo establecido por la ley.
Steven fue encontrado sin vida el mediodía del pasado 27 de agosto en la colonia antes referida. El cuerpo de Steven presentaba evidentes muestras de maltrato como golpes y heridas en piernas, pecho y rostro por lo que los padres fueron asegurados de inmediato. La información proporcionada en ese momento indicaba que el menor había sido asfixiado pues incluso tenía marcas en su cuello.
Después, se informó que la causa de muerte había sido traumatismo craneoencefálico derivado de un golpe severo en la cabeza del menor.
Los vecinos comentaron que tanto Aarón N. como Jackelin N. consumían drogas y el hombre fue descrito como un vecino conflictivo.