La llegada del Vicealmirante Miguel Ildefonso Amezaga Ramírez a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal de Puebla, significó un fuerte golpe a “La Hermandad”, como es conocido el grupo que congrega a varios uniformados en Puebla que los protege incluso de escándalos y que se ha perpetuado por los periodos de más de tres gobernadores en Puebla.
“La Hermandad” se debilitó además con la situación legal de uno de sus principales protectores y cabilderos, Adolfo Karam Beltrán, quien se mantiene buscado por la justicia.
Karam se encuentra prófugo desde el pasado 11 de abril junto a su jefe político, el ex gobernador poblano Mario Marín Torres y el empresario Kamel Nacif quienes son señalados por ser parte de una confabulación para ordenar la tortura de la periodista Lydia Cacho por haber escrito el libro “Los Demonios del Edén”.
“La Hermandad” es prácticamente una sociedad secreta de policías, un órgano no oficial que agrupa a uniformados y agentes de tránsito de Puebla quienes se cubren y cuidan la espalda entre ellos y que en algunos casos se les asocia con actos de corrupción y protección en ciertos escándalos.
Karam usualmente fungía como el principal colocador de miembros de “La Hermandad” en distintos cuerpos policiacos en todo el estado de Puebla y uno de sus más fuertes protectores.
La política del gobernador Luis Miguel Barbosa, marcada por la frase “Todo nuevo” implicó la salida de mandos identificados como miembros de “La Hermandad”. De entrada el mandatario no mantuvo en el cargo a Manuel Alonso García como secretario de Seguridad Pública.
Barbosa optó por convocar inicialmente al Almirante de la Semar, Marco Antonio Ortega Siu, aunque este de último minuto se descartó para tomar el encargo y entonces se designó a Miguel Ildefonso Amezaga Ramírez.
Con la llegada de Amezaga vinieron los cambios a la plana mayor de la SSP en Puebla. La salida más evidente de un miembro de “La Hermandad” fue el titular de la Dirección de Caminos de la SSP, Alejandro Ramírez Ulloa.
El día 12 y 13 de agosto se solicitaron las renuncias de Carlos Cárdenas de la Policía Estatal y de Alejandro Ramírez Ulloa de la Dirección de Caminos; un día después fueron dados a conocer los nuevos titulares de este y otros espacios en la SSP.
El titular de la SSP, Miguel Idelfonso Amézaga Ramírez instruyó cambios en prácticamente la Subsecretaría de Coordinación y Operación Policial, Subsecretaría de Inteligencia e Investigación, Subsecretaría de Desarrollo Institucional y Administración Policial, en la Jefatura del Estado Mayor, en Dirección de Policía Estatal así como en la Policía Estatal de Carreteras.
Al frente de la Subsecretaría de Coordinación y Operación Policial se designó al Capitán Narciso Peña Cortés; en la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación al Capitán Eduardo Galindo Castro; en la Subsecretaría de Desarrollo Institucional y Administración Policial al Vicealmirante José Guadalupe Ávila Gil.
El Jefe del Estado Mayor de la Oficina del Secretario de Seguridad Pública será el Vicealmirante Alfonso Flores Alvarado; en la Dirección de la Policía Estatal de Carreteras fue designado el Contraalmirante Adalberto Arauz Arredondo; y como encargado de Despacho de la Dirección de la Policía Estatal, el inspector Agustín Arriaga Reyes.
Como PÁGINA NEGRA informó, los nuevos funcionarios de la SSP nombrados el pasado 14 de agosto tienen antecedentes mediocres dirigiendo corporativos municipales en su mayoría en los estados de Nuevo León, Veracruz y Morelos.