La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) deplora los acontecimientos ocurridos ayer en el estado de Puebla, donde siete personas fueron privadas de la vida por pobladores de Cohuecan y Tepexco, Puebla, acusados de secuestrar a un vecino de la comunidad, y reitera que las conductas delictivas se deben juzgar bajo los procedimientos de nuestro Estado de Derecho, porque la justicia por propia mano no es justicia".
El Organismo Nacional rechaza tales actos, demanda justicia para las familias de las víctimas, mediante una investigación seria y profesional que permita dar con los responsables de las ejecuciones, para que sean castigados de acuerdo con la ley y no se permita la impunidad. Además, exige se deslinden las responsabilidades en que pudieran haber incurrido las diferentes autoridades que presenciaron estos hechos y no consiguieron evitar que se privara de la vida a las personas".