Sí, por un lado estamos contentos. Admitimos que es una excelente noticia: ni los perritos ni ningún animal podrá ser mutilado por razones estéticas. Es un gran avance cuando todavía existen personas que recortan las orejas de sus perros para que les queden puntiagudas.
Lo que no nos alegra mucho es que sólo es en Argentina. Digo, los admiramos, son un ejemplo a seguir. Pero ahí el problema: ¿cómo no hemos pensado en esto antes?
Con el fin de acabar con el sufrimiento de los animales con prácticas completamente innecesarias, la Cámara de Diputados de Buenos Aires aprobó la iniciativa. Y aunque falta que el proyecto pase por el Senado, todo indica que tendrá un resultado favorable, según informa Télam.
La legislación regulará el maltrato animal y las intervenciones meramente estéticas, excluyendo aquellas que tengan fines terapéuticos o recuperativos. El resguardo de las mascotas y su integridad tanto física como psicológica es el objetivo principal.
Aquellos dueños que insistan en infringir la normativa y continuar con estas prácticas serán multados económicamente. La sanción podría ir de 2 a 5 salarios mínimos, además de restricciones en la tenencia de animales.
Por su parte, los veterinarios que ejecuten este tipo de cirugías serán suspendidos de sus funciones de 3 a 6 meses, duplicándose el tiempo si vuelven a reincidir.
Recalcamos que es una excelente noticia. Las medidas tomadas en Argentina sin duda marcan precedente para todos aquellos que vivimos en lugares donde la mutilación de animales todavía es una práctica permitida.
Que este ejemplo sirva para hacer notoria la urgencia de esta situación.
