Confesa del asesinato a golpes de su hija de un año y nueve meses de nacida, una mujer de nombre Rosa Antonia Gómez Ávila, de 20 años de edad, ya fue entregada por la Procuraduría General de Justicia de Jalisco (PGJEJ) a su homóloga del Estado de Michoacán (PGJEM).
La mujer sería la presunta responsable del homicidio intencional de la niña Yosselin Guadalupe Flores Gómez, quien al igual que su madre, tenía domicilio en el rancho El Paso, en el municipio de Briseñas de Matamoros, en Michoacán, y cuyo cadáver fue enviado al Semefo de Guadalajara, procedente del Antiguo Hospital Civil, a las 13:20 horas del 22 de noviembre de este año.
El cuerpo de la menor presentaba lesiones por agente contundente y excoriaciones recientes y antiguas en diversas partes del cuerpo, y de acuerdo al resultado de la autopsia su muerte se debió a una contusión de tercer grado en cráneo y abdomen.
Personal de homicidios intencionales detuvo a la madre, Rosa Antonia Gómez Ávila, como probable responsable del crimen, luego de que reconoció haber golpeado a la menor porque no dejaba de llorar. Agregó que lesionó a la menor, golpeándola con sus puños en el estómago.
Lo anterior fue corroborado por la abuela de la niña, Rosa Ávila Arellano, de 39 años, quien la reconoció oficialmente y agregó que la agresión ocurrió el pasado 21 de noviembre en el rancho donde viven, en Briseñas de Matamoros, Michoacán.
Indicó la abuela de la pequeñita que cuando vieron que la niña estaba lesionada la llevaron al Hospital Regional de La Barca y de ahí fue enviada al Antiguo Hospital Civil, donde la operaron del abdomen, sin embargo murió en la mañana del día siguiente, por lo que la presunta parricida fue entregada al personal de Michoacán quien continuará las investigaciones.
También se entregó al esposo de la mujer y padre de la menor para que se investigue si tuvo participación o no en los hechos.