Dos periodistas de Reuters fueron liberados después de pasar más de 500 días en una prisión de Myanmar -país asiático-, tras informar sobre una masacre de civiles rohinyás, resguardada bajo la Ley de Secretos Oficiales.
Wa Lone y Kyaw Soe Oo recuperaron su libertad este 7 de mayo al abandonar las instalaciones de la cárcel de Yangon en Insein, tan solo unas semanas después de que su apelación final fuera anulada. Sin embargo, el presidente del país, Win Myint, les otorgó la libertad como parte de una amnistía a 6 mil 520 prisioneros.
Ambos reporteros, acreedores del Premio Pulitzer 2019, estuvieron privados de su libertad desde diciembre de 2017, cuando fueron acusados por presuntamente diseminar información considerada de seguridad nacional.
Reuters siempre protegió a sus reporteros
Al enterarse sobre la liberación de los periodistas, el editor en jefe de Reuters,Stephen Adler, los describió como “reporteros valientes [...] y símbolos de la importancia de la libertad de prensa en todo el mundo”.
? [Comunicado de prensa]
— UNESCO en español (@UNESCO_es) 7 de mayo de 2019
La Directora General de la UNESCO @AAzoulay celebra la liberación en Myanmar de dos periodistas de @Reuters, Kyaw Soe Oo y Wa Lone, ganadores del Premio Mundial UNESCO/Guillermo Cano de #LibertadDePrensa 2019.
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Por su parte, la abogada de los periodistas, Amal Clooney, destacó el compromiso y la determinación de la agencia en su búsqueda de justicia para sus reporteros Wa Lone y Kyaw Soe Oo.
Los hechos
El juicio y encarcelamiento de Wa Lone y Kyaw Soe Oo se convirtieron en una causa mundial, y a través de campañas numerosas figuras pedían su liberación.
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Ambos trabajaron y reportaron la masacre de los musulmanes de la comunidad rohinyá, con el hallazgo de una fosa común y la recopilación de testimonios. Y apenas, a mediados de abril, la condena que tenían que cumplir era de 7 años.
Los periodistas siguieron el rastro de una matanza perpetrada por el ejército de Myanmar, recopilaron los testimonios tanto de los agresores como de los familiares de las víctimas y testigos, además de que su investigación contenía fotografías de la masacre.