Los Arcos de seguridad vuelven a funcionar

Por Facundo Rosas / /

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Previo a la asignación del presupuesto para diversos proyectos prioritarios en la entidad poblana, los Arcos de seguridad, instalados en los principales accesos a las zonas metropolitanas de Puebla, Tehuacán, Izúcar de Matamoros y Atlixco, han vuelto a cobrar relevancia.

Fue a raíz de que “Periódico Central” difundió algunos resultados cuantitativos, que actores políticos como el Diputado por Movimiento Ciudadano y Presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso local, Carlos Morales Álvarez retomó el tema y todo parece indicar que será abordado durante los próximos días y semanas.

Un punto a favor es que el propio Morales Álvarez emitió una serie de comentarios positivos sobre su funcionamiento, en particular de cuando se desempeñó como Presidente Municipal de Huejotzingo, sin embargo, podrían no ser suficientes ante la inercia de desdeñar todo lo que se hizo en el pasado.

En aras de que la propuesta del Presidente de la Comisión de Seguridad Pública avance y la entidad recupere la capacidad instalada en este tipo de infraestructura, van algunas consideraciones:

Desde su origen los Arcos de seguridad fueron concebidos para prevenir y disuadir los delitos tanto del fuero común como federal. Además, se les dotó de equipo y personal de la policía preventiva estatal y federal que permitiera combatir el delito flagrante con el apoyo del Ministerio Público, en particular el robo de vehículo, tráfico de drogas y armas de fuego, así como otras mercancías ilícitas.

En razón de lo anterior, para evaluar su funcionamiento se requiere de indicadores cuantitativos y algunos cualitativos que tomen en cuenta lo siguiente:

Lectura remota de las placas de todos los vehículos que transitan por las vialidades donde se encuentran instalados los Arcos de seguridad, para su cruce en tiempo real con las bases de datos de automóviles robados.

Revisión física de vehículos que no cumplen con lo que marcan los Reglamentos de tránsito municipal, estatal y federal, así como para detectar si cuentan con reporte de robo. Además de verificar si trasladan en su interior a personas privadas de la libertad, migrantes ilegales, armas de fuego, drogas y otras mercancías.

A grandes rasgos, durante los primeros 6 meses de operación (febrero-julio 2015) de los Arcos de seguridad de Huejotzingo y Palmar de Bravo (los 4 restantes fueron inaugurados en 2016), fueron revisados físicamente 19 mil vehículos y motocicletas, de los cuales 50 resultaron con reporte de robo; se realizaron 45 mil consultas registrales y 18 mil consultas vehiculares; además, fueron detenidas 50 personas y se aseguraron 105 Kg. de mariguana.

En cuanto a la incidencia delictiva estatal, los Arcos de seguridad contribuyeron en que esta descendiera en un 10.5% en 2014 y 20% en 2016, de acuerdo a las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En 2017, todo parece indicar que, por falta de presupuesto y estado de fuerza policial, así como algunas inconsistencias en la coordinación operativa, dejaron de funcionar, con el consecuente aumento de los delitos totales que fue del 5.3%.

Para el 2018, el incremento en la incidencia delictiva fue del 13.7% y en lo que va de 2019 ya es del 34.9%.

Otro elemento que permite medir el impacto de los Arcos de seguridad es la percepción de inseguridad que reporta el INEGI a través de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Inseguridad (ENVIPE). En 2015 la percepción de inseguridad en Puebla fue del 67.4% cuando la media nacional ascendió a 73.2%; en 2016 la percepción en Puebla fue de 68.4% y a nivel nacional fue de 72.4%. En términos estadísticos a nivel estatal la percepción no registró variación significativa alguna.

En 2018 y lo que va de 2019, la percepción ha sido mayor en Puebla que a nivel nacional; en 2019 en la entidad poblana fue de 87.7% y la media nacional fue de 78.9% (ENVIPE 2019). El incremento entre 2016 y 2019 a nivel estatal fue de casi 20%.

Como se puede observar, la clave está en la definición y seguimiento de indicadores y metas, mejor aún si son establecidas conjuntamente con la sociedad a través del modelo de “Mesa de seguridad”, que fue desarrollado en Ciudad Juárez en 2010.

Hasta donde los elementos de información lo permiten, los resultados cuantitativos y cualitativos de los Arcos de seguridad de Puebla en 2015 fueron positivos, sin embargo, siempre serán mejorables.  

El reto de que vuelvan a funcionar y contribuyan en la seguridad de los poblanos, en particular de aquellos que residen en los grandes centros urbanos y turísticos, así como los que acuden a las zonas con mayor actividad comercial como San Martín Texmelucan, Tepeaca, Acatzingo, Huixcolotla y Tepexi de Rodríguez, es grande, pero con la llegada de 1,000 nuevas patrullas y 2,000 elementos de la policía estatal en el corto plazo, todo parece indicar que será posible.

Es una buena señal que el día de ayer el titular de la SSP estatal haya informado que los 6 Arcos de seguridad comienzan a ser utilizados por la actual administración e incluso dejó entrever la posibilidad de construir otro, que posiblemente será instalado en la carretera que va de Tehuacán a Azumbilla.

Versión no contada. Durante los primeros meses de 2015, en el Arco de seguridad de Huejotzingo fue detenido para revisión un vehículo que era conducido por un famoso exfutbolista que, haciendo alarde de sus influencias, quiso evadir la revisión. Después de unos minutos de discusión accedió a ser revisado y grande fue la sorpresa cuando los policías preventivos encontraron oculto equipo policial de primer contacto (tolete y candados de mano). Al no configurarse delito alguno y luego de entrar en razón de que lo mejor era colaborar con la autoridad, solicitó facilidades para continuar con su camino a cambio de un par de autógrafos, fin de la historia.

Aquí sí aplicó la máxima de “zapatero a tus zapatos” y se acuñó una nueva “futbolista a tus tachones”, antes que andarle jugando al policía chino, aunque vayas a la tierra de la china poblana.