La Guardia Nacional y la dificultad para reclutar

Por Facundo Rosas / /

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El domingo 30 de junio inició formalmente sus operaciones la Guardia Nacional en todo el país con 70 mil elementos, sin embargo, simbólicamente ya lo había hecho en 2 ocasiones.

La primera se registró el pasado 26 de abril en Minatitlán, Veracruz, una semana después del ataque a un salón de fiestas en el cual fueron asesinadas 14 personas, entre ellas un menor de edad. En esa ocasión fueron desplegados 1,059 elementos, de quienes no se volvió a saber más.

La segunda “presentación” sucedió el 18 de junio con 6 mil 500 efectivos en la frontera sur para contener el flujo migratorio, previo acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos para evitar la aplicación de aranceles a productos mexicanos.

En acción complementaria fueron desplegados otros 15 mil elementos en la frontera norte con el mismo objetivo, evitar que los migrantes ilegales arriben a la línea divisoria e intenten ingresar a los Estados Unidos.

La suma de los efectivos destinados al tema migratorio asciende a 21 mil 500 del estado de fuerza inicial de 70 mil, razón por la cual el número de elementos destinados al combate a la delincuencia se reduce a casi 2 tercios.

Con los 48 mil 500 uniformados restantes el gobierno federal se comprometió a cubrir 150 regiones prioritarias en materia de seguridad de un total de 266 regiones. De esta manera, a cada región le corresponderían 323 elementos.  

Las 116 regiones restantes serán cubiertas gradualmente con otros 80 mil elementos, hasta totalizar 150 mil integrantes de la GN hacia el final de la administración.

Ahora bien, al igual que en otros temas, en materia de GN también hay otras cifras:

En el Plan Nacional de Desarrollo la cantidad contemplada para el cierre de la administración es de 140 mil efectivos. En junio iniciaría operaciones con 25 mil elementos. Para diciembre de 2019 está previsto cerrar con 80 mil integrantes y serán reclutados 20 mil elementos civiles de nuevo ingreso.

Luego de estas sumas y restas nos damos cuenta que el estado de Puebla no está contemplado formalmente en esta primera fase, es decir que ninguna de las 11 regiones que corresponden a la entidad fue considerada como prioritaria, pese a la alta incidencia de homicidio doloso, secuestro y otros robos con violencia.

Para tener una perspectiva de la velocidad de reclutamiento de nuevos integrantes de instancias destinadas a labores de seguridad a nivel nacional, basta precisar que en la década de los 90, para ingresar al entonces CISEN solo lo hacía el 5% de los aspirantes previa evaluación en materia de control de confianza.

Entre 2008 y 2009, para reclutar 8 mil 500 efectivos con perfil profesional de las Divisiones de Inteligencia, Investigación y Científica de la Policía Federal, fue necesario entrevistar a más de 120 mil aspirantes procedentes de universidades públicas y privadas y evaluar a 80 mil de ellos. Solo ingresó poco más del 10% que aprobó los exámenes de control de confianza.

En el mismo periodo, para reclutar elementos para las áreas operativas de PF con perfil de educación básica y media superior, el porcentaje de aprobación de evaluaciones era del 30%, es decir solo ingresaban 30 de cada 100.

Para no confundir al lector con más cifras y porcentajes, para incorporar a 20 mil nuevos integrantes de la GN de aquí a diciembre, tendrían que ser evaluados al menos 66 mil 600 aspirantes, una cifra por demás retadora. Como referencia, la semana pasada la revista “Proceso” dio cuenta de que únicamente 6 civiles se han registrado para incorporarse a esta nueva corporación.

Es decir, para que la GN llegue formalmente a Puebla, habrá que esperar a que sean reclutados los 20 mil elementos programados y se definan las prioridades entre las restantes 116 regiones.

¿Entonces de dónde salieron los uniformados que con algunos cascos negros y gafetes de la GN brindaron seguridad perimetral a los elementos de Comercio exterior que el lunes pasado aseguraron mercancía ilegal en el Mercado Unión e incluso apoyaron en la detención de algunos probables responsables de venta de droga al menudeo por parte de la Policía municipal de la capital poblana. Además de los 66 efectivos que llegaron ayer al municipio de Tepeaca?, como lo informó oportunamente “Página Negra”.

La respuesta podría ser que se trata de personal de las fuerzas armadas que ya se encuentra desplegado en varias entidades y paulatinamente se va a incorporar a la GN con un nuevo uniforme, casco y distintivo al hombro.

En otras palabras, no hay nada nuevo bajo el sol y los 70 mil elementos de GN que se anunciaron el 30 de junio, no son efectivos nuevos que vayan a ser desplegados en las 150 regiones prioritarias, sino que se trata de los mismos uniformados (policías militares, navales y federales) que vienen operando a nivel nacional desde finales del 2006 en distintas entidades federativas, en lo que en su momento se denominó la “guerra contra el narcotráfico”.

Versión no contada. Corrían los últimos meses de 2014 y ante la necesidad de mejorar la coordinación y hacer frente a los delitos concurrentes, el gobierno del estado de Puebla inició una serie de trámites para poder contar con el apoyo de 400 elementos de la Policía Militar, como los que ahora pasaron a formar parte de la Guardia Nacional, sin embargo, las circunstancias políticas de aquellos tiempos no lo permitieron y pese a disponer de los recursos económicos para dar cobertura a su despliegue, ésta gestión nunca se consumó. Muy bien porque en la actual coyuntura existe toda la voluntad política para que la GN llegue a la entidad poblana, solo habrá que esperar a que el crecimiento en su estado de fuerza lo permita.