El pearling o genital beading es un tipo de modificación corporal en el que se colocan implantes subdérmicos, en forma de perlas, en la vagina y el pene para sentir más placer durante las relaciones sexuales.
¿Dónde surgió?
Aunque es una práctica que se realiza en Asía, Brasil, Cuba, Austria, Estados Unidos y México no se sabe con exactitud en donde nació. Una teoría apunta que pudo surgir en Japón, específicamente entre los miembros de la Yakuza, este es el nombre que se le da a la mafia japonesa.
¿Cómo se hace el pearling?
En el caso de los hombres, se hacen pequeñas incisiones en la superficie del pene y se colocan los implantes que están hechos de silicón, titanio, acero quirúrgico o cualquier material especial que pueda estar dentro de la piel.
Mientras que en las mujeres, las perlas se colocan debajo de los labios vaginales.
El pearling lo realizan más los hombres para complacer a sus parejas, ya que las perlas se colocan en puntos específicos que van a estimular el clítoris. La sensación lograda es similar a un condón texturizado.
El procedimiento y la recuperación son dolorosas, ya que la zona que se manipula es muy sensible. A pesar de que realizan incisiones no se sutura se coloca cinta cutánea que se cae sola y es resistente al agua.
Para evitar que la herida se abra o infecte, los expertos recomiendan evitar tener relaciones sexuales durante 3 o 4 semanas posteriores a la colocación de las perlas.
Lo malo del pearling
Varios cirujanos concuerdan que realizar este procedimiento es innecesario además de que existen demasiados riesgos para la salud y lo más importante no asegura un mayor placer sexual.
La colocación de objetos extraños en el cuerpo puede generar sangrado, inflamaciones e infecciones muy agresivas.
¿Qué fue lo que Babo se implantó en el pene?
El Babo, vocalista de la banda mexicana Cartel de Santa, reveló en una entrevista para el canal de YouTube “En Corinas”, que se realizó el pearling. Le colocaron un objeto extraño en el pene para incrementar el placer de sus parejas durante el sexo.
El cantante les explicó a los youtubers Luisito Comunica y Berth Oh que conoció esta práctica por algunos de sus amigos que estuvieron en prisión en Estados Unidos, ya que en ese país es muy común que los internos se hagan esta modificación corporal.
Según relató, en 2010 se colocó 6 perlas de teflón y 4 costillas o “ribs” distribuidas en las diferentes zonas erógenas del pene para que estimulen el punto G de sus parejas.
Durante la entrevista confesó que no respetó el tiempo indicado de reposo y al tener relaciones sexuales, uno de los implantes se le movió de lugar provocándole mucho dolor.
Después de esta mala experiencia, El Babo se puso en contacto con la persona que le realizó el pearling para que lo revisara y en caso de ser necesario, le retirara los pequeños implantes.
Esto no ocurrió, ya que el especialista nuevamente colocó la perla en su lugar sin mayor problema. Es importante mencionar que el material con el que están hechos estos objetos permite que estén dentro del cuerpo durante mucho tiempo y no es necesario reemplazarlos.
Si después de leer todo esto aún quieres ponerte creativo y probar este tipo de modificación corporal asegúrate de acudir con un experto.