Por lo general esto es visto como un signo de falta de respeto, pero de acuerdo con expertos de la Universidad de Kelee (Inglaterra) , maldecir y decir groserías puede ser realmente bueno para la salud física y mental, ¿por qué?
Da poder y control
Maldecir y decir groserías da a las personas un mayor control de la situación ya que las hace ver que no son víctimas y que pueden reaccionar proactivamente. Esto aumenta la confianza y autoestima, de acuerdo con los autores del estudio.
Alivia el dolor
¿Cuántas veces te has pegado por accidente y en automático maldices o dices alguna grosería? Pues hacerlo es muy bueno ya que tiene un efecto analgésico.
Canaliza las emociones
Aunque no lo creas, al maldecir o decir groserías te frenas a cometer cualquier acto de violencia. Es una forma de soltar la ira y no quedarse con nada en nuestro ser.
Te libera
Al hacerlo puedes sentir que la situación que se ve potencialmente amenazadora no lo es.
Mejora de la salud psicológica y física
Aumenta la circulación, eleva las endorfinas y también proporciona una sensación de calma, control y bienestar.
La clave es hacerlo con moderación y no enojarse al mismo tiempo, lo que sería muy malo para ti y te dejaría muy mal ante los demás. ¡No te pases de la ‘raya’!