Javier Lozano Alarcón consumó su renuncia al Partido Acción Nacional (PAN), hecho que fue gestándose desde que anunció un respaldo total a la candidatura del priista José Antonio Meade. Una vez que esto se concretó, quedó evidenciado que en el albiazul nadie lo extrañará, pues ningún panista, incluidos los morenovallistas, le dedicaron un mensaje para lamentar su partida.
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Cuando Margarita Zavala dejó al PAN acusando a Ricardo Anaya de apoderarse del partido, el gobernador Rafael Moreno Valle emitió un mensaje de apoyo en el que dijo que perdieron a un cuadro valioso.
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Para Lozano no hubo una muestra de respaldo. Ningún panista se tomó medio minuto del día para fingirle aprecio. Ni siquiera el poblano Pedro Gutiérrez, el único seguidor que tiene dentro del partido.
El senador de la República se ha caracterizado por armar polémica y criticar tanto a políticos de otros partidos como a sus propios ex compañeros.
Con su estilo provocador, a través de Twitter ofendió a cuanto panista se le ocurrió. En esa red social están asentados la infinidad de insultos que lanzó contra Gustavo Madero cuando fue dirigente nacional; los que le dedicó a Rafael Micalco o a Eduardo Rivera en el plano local.
En los últimos meses del año pasado se le reactivó el chip priista con el que nació políticamente y comenzó a elogiar al tricolor y a su candidato a la presidencia de la República.
Entonces regresaron las ofensas al panismo y sus políticas. Sus nuevas víctimas fueron el precandidato panista, Ricardo Anaya, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral y el dirigente nacional, Damián Zepeda.
Por si fuera poco se lanzó contra Rafael Moreno Valle, a quien había jurado amor eterno. Lozano calificó como una “pinche farsa” que se haya bajado de la contienda interna del albiazul.
El enemigo número 1 del panismo nacional se fue por voluntad y ello generó una celebración unánime en el partido de derecha.
El presidente nacional del PAN, Damián Zepeda festejó la renuncia y afirmó que Lozano desde hace mucho ya no los representaba.
Juan Pablo Adame, integrante del Comité Ejecutivo Nacional, creó un evento en Facebook en el que convoca a una celebración masiva por la renuncia del poblano. Al menos 500 personas han confirmado su asistencia,
Javier Lozano se refugió en su cuenta de Twitter, la misma que en la que ha recibido insultos por seguir al PRI, y solamente de dedicó a retuitear las notas periodísticas con sus declaraciones sobre su renuncia.
