Un niño de dos años tuvo que ser internado de emergencia en un hospital después de que, por un descuido de su madre, comiera pan con raticida. Esto en la comunidad de Coahuixco, perteneciente al municipio de Chignautla, Puebla
Según la mamá del menor, identificada como Teresa Bautista, el pan envenenado estaba en el suelo, cerca de un fogón de leña, y ella no se dio cuenta cuando el bebé llegó hasta ahí.
Paramédicos de SUMA acudieron para brindar los primeros auxilios al menor de nombre Álvaro Aquino. Sin embargo, tuvo que ser trasladado de emergencia a un hospital del municipio de Teziutlán pues su estado de salud era grave.