Al día, en el país, 27 personas son reportadas como desaparecidas. Tan solo de enero de 2014 a abril de 2018, el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas documentó 37 mil 435 casos, de los cuales 2 mil 73 corresponden al estado de Puebla. Entre esas víctimas, se encuentra una joven de 26 años de edad, de nombre Saraí Ávila Arellano, quien fue vista por última vez el pasado 2 de agosto de 2017 en la colonia Prados Agua Azul en la capital poblana; un año ha transcurrido y aún se desconoce su paradero.
Para Guadalupe A.T., madre de la mujer desaparecida, han sido más de doce meses llenos de dolor, angustia y desasosiego. A pesar de recurrir a las autoridades, la única respuesta que ha obtenido es, “seguimos investigando”, de tal manera que hasta ahora, desconoce sobre avance alguno en el caso.
“Quiero que me ayuden a encontrar a mi hija, ya no me importa si hay uno o más culpables, de eso se encargará la justicia, yo lo que quiero es encontrar a mi hija. Ya pasó un año y las autoridades me dicen lo mismo, que siguen investigando y que no me dan datos porque tienen que indagar y luego proceder”, contó Guadalupe entre suspiros.
Sin importar la poca o mucha ayuda existente con la causa, la madre de la víctima continúa firme con la lucha por ubicar a Saraí Ávila Arellano, licenciada en Pedagogía y madre de un pequeño, que para entonces contaba con 2 años de edad.
Guadalupe junto con sus familiares y amigos se han dedicado a difundir su caso a través de redes sociales, lo anterior, con el propósito de que este no sea olvidado pero desde luego, con la esperanza y el objetivo de que puedan volver a ver a Saraí.
“He buscado por mis medios, con mis amistades pero nada, son miles los casos como este pero luego las personas no denuncian. Entiendo que todo esto es un proceso de investigación pero hasta la fecha sigo pidiendo justicia, y nada”, comentó la madre de la joven desaparecida.
Cabe recordar que la mujer hoy no localizada es originaria del municipio de Tehuacán, sin embargo, al casarse migró a la ciudad de Puebla, específicamente a la colonia Prados Agua Azul, donde vivía con su esposo de 26 y su hijo de 2 años de edad. Sin embargo, la noche del 2 de agosto de 2017 ambos discutieron, por lo que de acuerdo con la información proporcionada en su momento, Saraí habría pedido a su esposo que la llevara a Tehuacán.
Según lo dicho por el suegro de Saraí, la joven en el trayecto, es decir, sobre la carretera a Tehuacán, se bajó de la camioneta en la que viajaban y desde entonces no se supo más de ella. En tanto, el hijo de la pareja de esposos, se quedó con su progenitor.
Hoy lo único que pide Guadalupe es encontrar a su hija.
