Leticia Andrew, de 60 años de edad, fue asesinada con un disparo en el rostro a las puertas de su casa la noche del domingo 7 de enero. Este sería el primer feminicidio registrado en Puebla en 2018.
El asesinato de Leticia ocurrió alrededor de las 10 de la noche en la calle Río Conchos de la colonia Altavista. Ahí, un par de hombres llegaron a bordo de una motocicleta, tocaron a la puerta de su casa y pidieron hablar con ella.
Los familiares señalaron que al asomarse Leticia uno de los sujetos le disparó en la cara.
Cuando escuché la detonación salí corriendo y únicamente encontré a mi madre tirada en medio de un gigantesco charco de sangre”, dijo uno de sus hijos.
La familia reveló que conocen a los agresores y temen que regresen a tomar represalias.
Fuentes dentro de la dirección de Policía en Atlixco informaron que se trata de un ajuste de cuentas entre narcomenudistas y que, incluso, en el lugar hubo un intercambio de palabras con los agresores antes de que la mujer fuera asesinada.
Según informó El Sol de Puebla, Leticia durante años fue acusada de liderar el narcomenudeo en Atlixco, aunque hasta el momento la Fiscalía General del Estado no ha informado nada al respecto.
El lunes 8 de enero, el cuerpo de la mujer fue velado en una funeraria del centro del municipio y este martes será enterrada.
Al respecto de este caso, la Fiscalía General del Estado informó que no se investiga como feminicidio pues se considera que fue un ataque dirigido contra Leticia. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales señalan que dentro del protocolo debería de investigarse como un feminicidio, a pesar de encontrarse relacionado a un caso de narcomenudeo.
Este caso se encuentra en la definición de "feminicidio indirecto" según la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático, que señala que "los femicidios pasivos o indirectos incluyen las muertes debidas a abortos inseguros y clandestinos; la mortalidad materna; las muertes por prácticas dañinas (por ejemplo, las ocasionadas por la mutilación genital femenina); las muertes vinculadas al tráfico de seres humanos, al tráfico de drogas, a la proliferación de armas pequeñas, al crimen organizado y a las actividades de las pandillas y bandas criminales; la muerte de las niñas o de las mujeres por negligencia, por privación de alimento o maltrato; y los actos u omisiones deliberadas por parte de funcionarios públicos o agentes del Estado. Esta lista no es exhaustiva. Otras formas de muertes violentas de mujeres también pueden tener motivaciones de género".
Durante el 2017 se cometieron 100 crímenes violentos contra mujeres en Puebla, a continuación presentamos el mapa de Página Negra que contiene cada uno de los casos:
