Los representantes de los mercados La Acocota, Morelos, Jorge Murad "La Fayuca", Unión y de la 46 Poniente, negaron que sus comerciantes sean víctimas de extorsiones y cobro de piso por supuestos miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Además, aseguraron que está información, difundida por ex líderes que quieren seguir teniendo el control, ha provocado que sus ventas bajen hasta en más del 50 por ciento en plena época decembrina.
En rueda de prensa ofrecida la mañana de este jueves 13 de diciembre, los líderes de las nuevas mesas directivas de los mercados informaron que se han unido para frenar la campaña de desprestigio en su contra; además de solicitar una reunión con las autoridades de la capital poblana, pues están dispuestos a acatar las medidas de seguridad necesarias para "el bien de todos".
Reconocieron que hay un alto índice de delincuencia en la zona, pero insistieron en que esto es afuera y no al interior de los propios mercados, pues ellos se encargan de proteger a sus comerciantes y a los propios clientes.
La inseguridad siempre la hay afuera de los mercados porque dentro, siempre, al mismo comerciante lo hemos resguardo. De la calle para adentro siempre hemos resguardo porque es la necesidad de del cliente; la inseguridad es afuera del mercado, ahí sí hay inseguridad", declaró José Juan Palafox Reyes, uno de los representantes del mercado de La Acocota.
Palafox Reyes denunció que toda esta información falsa está siendo filtrada por Julián Díaz Minor, quien tuvo por 27 años el control tanto del Mercado de La Acocota como de otros como el Morelos.
El señor Julián Díaz Minor tiene 47 puestos en el Mercado de La Acocota, más las cámaras de refrigeración, más los baños, más el cobro de todos los ambulantes. Por eso el día de hoy se le acabó su mina de oro y está diciendo todo esto (...) Lo vamos a denunciar", dijo.
Los representantes de los mercados solicitaron una reunión de las autoridades municipales "porque hay muchas necesidades" y al ser cuestionados sobre si estarían dispuestos a integrar una asociación respondieron:
Adelante, no nos oponemos, si es por la seguridad, más que nada, de la ciudadanía, adelante".
Por su parte, comerciantes de la 46 Poniente se presentaron para desmentir un supuesto "levantón" a uno de sus integrantes y aprovecharon para exigir el cambio de rutas del transporte público que circulan por la zona, pues aseguraron que sus ventanas han sido nulas.
La 46 necesita del apoyo de la gente, sí estamos demasiado quemados, es la verdad, estamos quemados, que se vende robado, pero habemos personas que sí vendemos legal. Todos los que estamos en la 44 no vendemos y relativamente trabajamos para las rentas, que son muy caras, un local chiquito cuesta 5 mil pesos y hay hasta 18 o 20 mil pesos y si no hay ventas... Hay que pagar trabajadores, luz y ahorita hasta aguinaldo. El cambio que pedimos es que [las rutas de transporte público] se vuelvan a ir hacia el 5 de Mayo, hasta la clientela se pierde, les pedimos a las autoridades que nos apoyen con el cambio de vialidad, porque la 44 de plano ya murió" comentó Jaime Ramírez Corona.
Emma Linares, la nueva presidenta de la administración del Mercado Morelos, también aceptó que la delincuencia existe, pero fuera de los mercados y negó que los "viene viene" realicen funciones de "halcones".
Al ser cuestionada sobre los recientes hechos ocurridos en el mercado, donde dos trabajadores de Coca-Cola fueron privados de su libertad y las autoridades encontraron a delincuentes descargando la mercancía al interior de una bodega, únicamente dijo:
Los invitamos a que ustedes hagan un recorrido en el mercado, nosotros estamos en el mercado José María Morelos y Pavón y somos gente trabajadora, no puedo decirle si es ciertos o no (...) Nosotros cuidamos el interior del mercado, si un cliente se acerca y empieza a gritar que le robaron o algo, sí podemos apoyarlo porque nosotros comemos del cliente y debemos cuidarlo".
Finalmente, los representantes del Mercado Unión dijeron que las balaceras protagonizadas en días pasados fueron por personas ajenas a las organizaciones, pues ellos no permitirían que suceda algo así cuando en el mercado se encuentran niños.
