Los últimos 10 de los 87 poblanos detenidos el pasado 9 de marzo en el operativo Encrucijada realizado en Atzitzintla por el Ejército y la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, están a punto de ser librerados por una serie de irregularidades en el caso. Las pruebas revelan que ninguno de ellos disparó un arma, el número de cartuchos que supuestamente caben en las armas no coincide, los chalecos tácticos decomisados están nuevos y hasta tienen etiquetas y los radios de comunicación tienen las siglas del Ministerio Público.
El operativo se llevó a cabo como el primero de gran magnitud en la guerra contra el robo de hidrocarburo en Puebla, después de la muerte de tres agentes de la Fiscalía de Investigación en Delitos de Alto Impacto (FISDAI) que se encontraban investigando en la zona colindante de Puebla y Veracruz.
Durante este, originalmente fueron detenidas 87 personas, entre ellos el alcalde de Atzitzintla, Isaías Velázquez Reyes, a quien se le acusó de estar coludido con Los Zetas, en específico con la banda de “Los Bukanas” de Roberto de los Santos de Jesús, y entregar a los agentes ministeriales para que fueran ejecutados por los criminales.
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Ese 9 de marzo, fueron detenidas 87 personas pero solo 42 se mantuvieron presas en el penal de Tepexi. A 22 de ellas se les logró integrar correctamente las carpetas de investigación de inicio y actualmente solo restan diez de investigación. Ellos fueron detenidos por el delito de tentativa de homicidio en contra de los funcionarios públicos que participaron en el operativo “Encrucijada”.
En entrevista con PÁGINA NEGRA, el abogado Vicente Godínez Cruz, representante de dos de los detenidos —Optato y Querubín Moreno Domínguez—, reveló que el juez Javier Fernández, prácticamente obligó a la Fiscalía General del Estado a dejarlos acceder a parte de las pruebas con un emplazamiento de 5 mil salarios mínimos (casi medio millón de pesos) en caso de no permitir integrar los elementos para la etapa de instrucción del juicio.
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En el mes de enero del 2018, el juez Javier Fernández ordenó al Fiscal Víctor Carrancá; a Roberto García Velarde, Oficial Mayor de la Bóveda de Indicios y a Gerardo Reyes Meza, agente del Ministerio Público, presentar las pruebas a la parte defensora.
Tras esto, los abogados Vicente Godínez Cruz y Pastor Toscano Lozano acudieron a la Bodega de Indicios y localizaron una serie de inconsistencias entre las pruebas presentadas contra sus representados.
A continuación presentamos parte de los indicios que no concuerdan con lo presentado por la Fiscalía en la Carpeta de Investigación del operativo “La Encrucijada”.
Prueba de rodizonato no coincide
Después de los análisis de rodizonato de sodio —la prueba madre para identificar si un sujeto disparó un arma de fuego— los peritos determinaron que en los diez detenidos no fueron encontrados elementos como plomo y bario, por lo que nunca tuvieron en sus manos un arma ni mucho menos dispararon en contra de las autoridades estatales durante el operativo.
No confirman portación de arma
En el caso de Querubín Mario y Optato Juan Moreno Domínguez, a ninguno de los dos se les puede fincar el delito de tentativa de homicidio si no tienen confirmada la portación de armas, según dijo el abogado Godínez Cruz.
Esto confirma lo que dijo el secretario de Seguridad Pública, Jesús Morales Rodríguez, que señaló que no se dispararon armas. Y es verdad, no hubo un solo disparo ni un solo herido, y ni un solo muerto por que no estaban armados. La balacera de película que arma la Fiscalía y que señala en la Carpeta de Investigación es una tontería. Es falso. Es increíble porque no hubo disparos. Lo cual no concuerda con la Carpeta de Investigación, no hay tentativa de homicidio al no haber disparos, comentó el abogado.
Investigación señala armas que no coinciden y menos cartuchos
Según la Carpeta de Investigación existían armas con seis cartuchos, pero en las evidencias embaladas aparecen ocho cartuchos en el arma a la que se hace referencia.
Además el documento detalla que un arma calibre .38 utilizada para atacar a los efecitvos “es de color café y la cacha negra”, sin embargo el arma que aparece entre los indicios es de color aluminio.
Chalecos decomisados nuevos y con etiqueta
Según el abogado defensor, entre los indicios embalados resaltan chalecos tácticos nuevos que incluso contaban con etiquetas y que fueron plantados para conformar la investigación.
Radios marcados con las siglas MP
Uno de los radios que fueron encontrados durante el operativo aparece marcado tanto en la batería como en el cuerpo del equipo con las siglas MP, por lo que los abogados temen que haya sido sembrado también.
30 autos decomisados en el operativo están desvalijados en el corralón de la Fiscalía
Una de las señales de que la evidencia ya fue contaminada se encuentra dentro del corralón de Fiscalía General del Estado en San Martín Texmelucan.
Los vehículos decomisados del operativo “Encrucijada” fueron por lo menos 38, de los cuales 30 ya están desvalijados, fueron robadas sus baterías, presentan daños, ya no tiene motor, e incluso un camión ya no cuenta con flecha de transmisión y fueron robadas hasta las computadoras de algunos de los automóviles.
Esos son daños representan también daños a la evidencia. Los vehículos también son indicios. Si hay daños en ellos, o no cuentan con motor, cómo se van a mover para realizar algún tipo de peritaje o investigación, criticó el abogado Vicente Godínez.