López Obrador ofreció la integración del sistema de salud pública nacional para hacer frente a los grandes desafíos en esta materia y prometió la contratación y basificación de más médicos y enfermeras en el sistema, así como el de garantizar el abasto de fármacos y suministros.
Planteó que hay que resolver lo relativo la coordinación entre las instancias de salud y consolidar las compras de medicamentos y no permitir en éstas la corrupción. “Y si se necesita, abrir las licitaciones a empresas internacionales, que se compren las medicinas donde se puedan adquirir mejores precios, que no falten los medicamentos”.
Llamó a desterrar el concepto “cuadro básico”. El enfermo, el paciente “debe de tener todos los medicamentos”
Se comprometió a que en seis meses se dará atención especial con el nuevo sistema de salud a ocho estados y cada seis meses se incorporarán ocho más, para que en dos años se tenga ya un buen sistema de salud.
Un sistema de salud como el que tienen en Canadá, como el que tienen en el Reino Unido, como el que tienen en Dinamarca, de lo mejor, ese es el compromiso”.
El gobernador Silvano Aureoles demandó al presidente López Obrador una revisión a fondo del actual federalismo fiscal y se pronunció por cambiar el legado del viejo régimen para dar paso a la búsqueda de nuevos mecanismos que revitalicen al Estado mexicano.
En la nueva sede que albergará las oficinas centrales del IMSS, Silvano Aureoles hizo un compendio de lo realizado durante los últimos tres años en materia de salud, en los que enumeró la rehabilitación de 400 espacios, la recuperación de 800 casas de salud y la conclusión de hospitales diversos, donde destacan el Hospital Civil e Infantil de Morelia.
