El gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad dio su último grito como mandatario estatal y aprovechó para despedirse de los poblanos pues en diciembre concluye su mandato.
Gali Fayad salió bien librado pues a comparación de sus antecesores, no fue abucheado por los ciudadanos, al contrario, fue aplaudido y hasta porras le lanzaron.
Sin embargo, la lluvia provocó que algunos poblanos abandonaran el zócalo antes del Grito de Independencia.
Aproximadamente a las 23 horas, el mandatario estatal salió al balcón del Palacio Municipal donde recordó a los héroes de la independencia, para culminar con un “Viva Puebla”.
Posteriormente fueron lanzados fuegos artificiales. El ejecutivo estatal estuvo acompañado del alcalde Luis Banck y sus respectivas esposas, Dinorah López de Gali y Susana Angulo.
Tony Gali hizo un gesto en forma de agradecimiento al cruzar los brazos: “Dios los bendiga”, lanzó el gobernador.
A pesar del clima, el gobernador fue el protagonista de la noche sin que su ausencia en la toma de propuesta de la LX Legislatura le afectara.
Tampoco le hicieron sombra la gobernadora y alcaldesa electas, Martha Erika Alonso y Claudia Rivera, pues no estuvieron en el palco.
En el Palacio Municipal estuvieron los secretarios estatales y municipales, así como de diputados federales y locales afines al grupo en el poder, entre otros invitados quienes acudieron al tradicional cóctel.
Afuera los poblanos que resistieron la lluvia disfrutaron el concierto de Alex Syntek quien interpretó algunos de sus éxitos como “Duele el amor”, “Historias de Danzón y Arrabal” y “Sexo Pudor y Lágrimas”.
