Quien salga campeón de la Liga MX el próximo domingo recibirá el trofeo, pero no de las manos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
No es porque no quiera. Su razón: estará regresando de viaje de Chiapas por el inicio de la construcción del Tren Maya.
No voy a poder estar, voy a estar regresando de Chiapas. Deseo que la gente se siga divirtiendo".
Ayer la titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Ana Gabriela Guevara, informó que invitó al presidente para que fuera él quien entregue la copa al próximo campeón del futbol mexicano.
En conferencia de prensa matutina, López Obrador evidenció que estuvo atento al partido de ida entre América y Cruz Azul. Comentó que fue un juego que se “calentó” mucho y recordó la atajada del portero americanista Agustín Marchesín.
Tuvieron oportunidades los dos. Un portero hizo una buena atajada”, dijo sobre Marchesín, quien salvó a las Águilas del remate de cabeza del cementero Julio César “Cata” Domínguez en tiro de esquina.
Aunque no estará el domingo coronando al campeón del Apertura 2018, Obrador deseó que gane el mejor, un partido que, además, es un clásico.
A pregunta de los reporteros, el mandatario contestó ayer que no tenía un pronóstico del encuentro entre Cruz Azul y América.
