Mis hermosos y adorados PugFans cada vez que me voy de viaje me convenzo de lo pequeño que es el mundo.
Una que se va a París, Madrid, Barcelona, Berlín, Lisboa y todas las ciudades del primer mundo para no encontrarme con gente conocida y ahí están, las personas de las que vienes huyendo.
Guauuuu, guauuuuu, guauuuuuu.
Yo que siempre espero encontrarme y rozarme con deportistas profesionales, actrices, cantantes, artistas, gente de renombre, vaya hasta Karime, la flamante esposa de JaviDu y no, siempre termino encontrándome a puros poblanos.
De esos que llevan sus botellas de agua desde México porque en Europa les sale más caro, de esos que cargan todo el día sus botellas de jugo para la hora de la comida o la cena, porque en el viejo continente se los venden en Euros, de esos que cada tres metros se quieren tomar una foto, y lo peor del caso: con el bote de basura, el asfalto, los señalamientos viales, el transporte público, vaya hasta con la mosca.
Guauuuu, guauuuuuuu, guauuuuuuuuuu.
Por eso cada vez que me encuentro a alguien así no saben cómo me avergüenzo, hasta me tapo la cara con mi patita de la pena que siento, lo bueno es que entre los Pug no se nos ve la descendencia o el origen, así me hago pasar por toda una europea de alcurnia, pero hay algunos humanos como los Beverly de San Pedro Cholula.
Creo que agarramos el mismo tour porque en Madrid me los encontré, en Barcelona me los encontré, en Paris me los encontré, en el avión me los encontré. La diferencia es que yo sí hablo inglés, alemán y francés y tengo Pedigree, mientras que ellos o bueno él porque ella es muy guapa, pero a él sí se le ve que no habla bien ni el español.
Guauuuuu, guauuuuuuu, guauuuuuuuuu.
Los Beverly de Cholula sí que se la volaron en su viaje de millonarios, lo malo es que se gastaron el dinero que ni siquiera han cobrado. Porque Luis Alberto Arriaga entra hasta el 15 de octubre, o sea en 3 días a la Presidencia Municipal y ya anda despilfarrando los pesos que ni a sus manos han llegado.
O cuánto costarán los accesorios Louis Voitton, la ropa Oscar de la Renta, Armani o Versace. Ni yo con toda la herencia de mi tía abuela que en paz descanse en el cementerio de mascotas, me atrevo a comprar tanto. Ay estos muchachos a ver si no luego nos salen con que saquean al Ayuntamiento porque esos lujitos sí salen caros.
Guauuuu, guauuuuuu, guauuuuuuuu.
